La Conselleria de Territorio y Vivienda, dirigida por el conseller González Pons, ha dado luz verde a la urbanización de la finca Lago Sol de Torrevieja, también denominada Lo Quesada o Los Balcones III, con una superficie de 700.000 m 2 que se extienden entre la orilla sur-oeste de las Salinas de la ciudad y las urbanizaciones de Los Balcones y Lago Jardín I, según informó ayer la formación política Los Verdes (LV);.

Esta finca se encuentra ubicada en su totalidad dentro del perímetro de protección de amortiguación de impactos de 500 metros del Parque Natural de las Lagunas de Torrevieja y La Mata y en ella se podrían llegar a construir hasta 3.000 viviendas, además y otro tipo de edificaciones complementarias, según LV.

La Conselleria ya había asumido el visto bueno a esta nueva actuación urbanizadora, cuando aprobó la propuesta de ordenación de las zonas periféricas del Parque Natural, e incluyó esta zona, y ahora con motivo de la tramitación del Plan de Ordenación de Recursos de las Lagunas de Torrevieja y La Mata.

Este plan, que tan solo estará separado de la orilla de la laguna de Torrevieja por la valla del espacio protegido, contempla que el desarrollo de la actuación urbanística de Lago Sol se ejecute por medio de la aprobación de un plan especial, que permitiría su urbanización dejando libre de edificaciones una franja de 100 metros desde el borde del Parque Natural, al igual que ha sucedido con el nuevo Hospital de Torrevieja o con la urbanización del Hondo del Garrofero a escasos metros de la Punta de la Víbora.

Para LV esta nueva actuación del conseller Pons «contra el ecosistema y los valores medioambientales del Parque Natural de Las Lagunas de Torrevieja y La Mata al igual que muchas otras, choca abiertamente con los reparos y la oposición que su Conselleria viene poniendo a la ubicación de la desalinizadora que el Ministerio de Medio Ambiente pretende ejecutar en Torrevieja», y «evidencia el grado de manipulación política y mediática que encierra la política del PP en el tema del agua y en todos aquellos con los que se enfrenta al Gobierno central».

LV anuncia que va a oponerse a lo que califican como «un nuevo atentado medio-ambiental que pretende urbanizar la mayor parte del suelo afectado por los parámetros de protección del Parque Natural, ya sea con la edificación de nuevos residenciales como en el presente caso de la Finca Lago Sol, o ubicando en sus inmediaciones los edificios de grandes infraestructuras y servicios, en el caso de la depuradora, el nuevo hospital, el parque de relajación o la desalinizadora.