L a sociedad estatal Aguas de las Cuencas Mediterráneas, Acuamed, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, dio ayer orden de reiniciar las obras de la desalinizadora de Torrevieja que la Conselleria de Territorio y Vivienda paralizó durante el mes de marzo alegando que el proyecto carecía de impacto ambiental y que afectaba al Parque Natural de Las Salinas. En una nota de prensa remitida ayer por el Ministerio de Medio Ambiente, el organismo estatal explicaba que esta decisión se produce como consecuencia de la providencia remitida por el Tribunal Constitucional, «ordenando a la Generalitat Valenciana dejar en suspenso toda medida cautelar de paralización de obras».

Según el texto remitido por Acuamed, la sección cuarta del Tribunal Constitucional admitió ayer a trámite el conflicto positivo de competencia, presentado el pasado 23 de marzo por el Gobierno Central en torno a la orden de suspensión cautelar de las obras de esta desalinizadora, acordada por la Dirección Territorial de Territorio y Vivienda de la Generalitat Valenciana el día 21 del mismo mes. Junto con esta admisión a trámite, el alto tribunal ha acordado, en virtud del artículo 161.2 de la Constitución, «la suspensión de la vigencia y aplicación del Acuerdo impugnado, desde el día 27 de marzo de 2007, fecha de interposición del conflicto, lo que será comunicado al Presidente de la Generalitat Valenciana», según señala la providencia.

El director de la Sociedad Estatal de Acuamed, Adrián Baltanás, indicó ayer a este diario que las obras se reanudarán hoy mismo «tras emplear el tiempo necesario para preparar la maquinaria y lo que tenga que hacer falta». Según Baltanás, «el Tribunal ha aceptado la admisión a trámite del conflicto de competencias por lo cual queda ya anulada la suspensión cautelar de las obras y yo inmediatamente he ordenado seguir con las mismas», a falta de que el Tribunal Constitucional decida ahora si el Consell se inmmiscuyó en competencias estatales tras la paralización de las labores de construcción de la polémica planta. Sin embargo, Baltanás no quiso pronunciarse sobre la dificultad de la reanudación de las obras al estar cortados los accesos a la desalinizadora tras una orden de la Conselleria de Infraestructuras que justificó su actuación en que el uso de la carretera CV-95 por parte del Ministerio para entrar a los terrenos no cuenta con toda la documentación necesaria.

Baltanás explicó que su obligación es continuar con el compromiso alcanzado para la desalación de agua y evitó valorar la admisión a trámite del conflicto de competencias «porque ya decidirá el Tribunal tras los estudios pertinente si lo que ha hecho el Consell usurpa las competencias estatales o no». «De momento, mi cometido es volver a dar la orden de reanudación», subrayó.

Según Baltanás «queda garantizada plenamente la continuidad de las obras de construcción de esta infraestructura, básica para la economía de Alicante y Murcia, destinada a asegurar el suministro de recursos hídricos para 2,3 millones de ciudadanos y 65.000 regantes».

La planta supone una inversión de 215 millones de euros, de los cuales 55 serán financiados con Fondos Europeos. Los costes de operación y mantenimiento durante 15 años alcanzan los 82 millones, por lo que el contrato adjudicado por Acuamed se eleva a un monto global de 297 millones de euros, para una capacidad de producción de 80 hectómetros cúbicos de agua anuales, 40 de los cuales se destinan a riego y los otros 40 a abastecimiento en Alicante y Murcia. En este sentido, se trata de la mayor planta de este tipo de Europa. La desalinizadora de Torrevieja es una de las actuaciones más destacadas del Programa AGUA del Ministerio de Medio Ambiente, que tiene previsto aportar más de 460 hectómetros cúbicos de recursos hídricos garantizados y de calidad a la Comunidad Valenciana, con unas inversiones totales de cerca de 2.000 millones de euros.

Por su parte, el ministro de Trabajo, Joan Clos, en su visita ayer a Elda comentó que la solución al agua se está generalizando en la desalación, «buena para todos los sectores», dijo.