Ciudadanos y PP han presentado esta mañana la moción de censura en el Ayuntamiento de Almoradí. María Gómez ( del PP) y María Quiles ( C`s) han sido las encargadas de llevar el documento a las dependencias municipales. A las 11 horas está previsto que ambas den una rueda de prensa para ofrecer más detalles. Según la legislación, el pleno para la moción de censura debe presentarse 10 días hábiles a partir de un día después de la presentación del documento.
La cúpula regional de Ciudadanos dio ayer el visto bueno a presentar la moción de censura en Almoradí para desbancar de la Alcaldía al socialista Jaime Pérez y dar la vara de mando a María Gómez, del Partido Popular (PP), que gobernaría en coalición con María Quiles (C's). El acuerdo se llevaba negociando varios meses.
Se trata de la primera vez, al menos en la provincia, que el partido naranja avala que sus concejales entren a formar parte de un equipo de gobierno municipal sin ostentar la presidencia de la corporación. De hecho, esa fue uno de las cuestiones que impidió que PP y C's pactaran tras las elecciones de 2015 en Almoradí. No podían gobernar de forma conjunta porque ninguna de las dos líderes quisieron ceder el bastón de mando a la otra. Esa situación facilitó el desembarco en el poder del bipartido de izquierdas.
María Quiles encabezó la candidatura de C's en las elecciones municipales de 2015 y entró en la corporación, o más bien volvió, porque ya tenía experiencia. Fue concejala con el Partido Popular (PP) hace dos legislaturas con Antonio Ángel Hurtado como regidor. Su vuelta a la política se produjo bajo el paraguas de la formación de Albert Rivera, que obtuvo en los últimos comicios una representación de tres concejales: la propia Quiles, Pepe Girona y Almudena Albentosa. Este grupo obtuvo así la llave de gobierno.
Los días posteriores a las elecciones de mayo del pasado año se vivieron intensas rondas de negociaciones entre los cuatro partidos con representación. Ciudadanos se decantó a última hora por apoyar la investidura de un gobierno de coalición entre el PSOE (cuatro concejales) e Izquierda Unida (tres ediles). Así, el socialista Jaime Pérez gobernaría durante los dos primeros años y María Jesús Pérez, durante la segunda mitad de la legislatura.
El acuerdo de investidura de Ciudadanos con PSOE y PP desbancó de la Alcaldía al PP, que quedó en la oposición al perder la mayoría absoluta y aun siendo el partido más votado en los comicios, con siete concejales, y tras casi tres décadas de gobierno.
El bipartito inició su andadura hace 18 meses aunque en minoría, por lo que todos los acuerdos precisaban del visto bueno de los dos partidos que quedaron en la oposición. La tensión entre los siete ediles del bipartito y los tres de C's fueron latentes desde el primer día. Además, de forma literal, porque pusieron el grito en el cielo cuando se enteraron de que la izquierda había retirado todos los símbolos religiosos que estaban dispuestos en la casa consistorial, incluida la Cruz ubicada en el salón de plenos.
Acuerdos
A medida que han ido transcurriendo los meses desde las elecciones, los tres ediles del partido naranja han venido endureciendo su discurso en contra del bipartito, criticando su gestión y quejándose de que no llevaban a efecto los acuerdos adoptados en pleno. Así, los concejales del PP y Ciudadanos han sacado adelante diversas propuestas alzando la mano de forma conjunta y no han sido pocas las sesiones en las que María Quiles ha dejado claro que la moción de censura podría estar cada vez más cerca. Mientras tanto, la portavoz del PP ha venido repitiendo desde el primer día de legislatura que su partido tenía la mando tendida a Ciudadanos para coger las riendas del Consistorio.
Ahora, con el visto bueno de la ejecutivas regionales de PP y C's, el bipartito parece que tiene los días contados en el gobierno y deberán de volver a la bancada de la oposición. Ayer numerosos cargos del Partido Popular se negaron a confirmar algo que estaba en manos, exclusivamente, de Ciudadanos.
