El símbolo franquista que coronaba el edificio de los antiguos juzgados de Orihuela ya ha pasado a la historia. La Generalitat ejecutó ayer por sorpresa los trabajos para «tapiar» el escudo con una pared de ladrillos que se cubrirá después con otro material en consonancia con la estética del inmueble. La actuación se ha llevado a cabo para cumplir con la Ley de Memoria Histórica y se ha realizado justo antes de que la administración autonómica ceda esta propiedad al Ayuntamiento oriolano, tal y como se anunció unos días atrás.

Desde primera hora de la mañana de ayer, numerosos viandantes que cruzaban por la calle Santas Justa y Rufina, donde se ubica el Ayuntamiento, pudieron observar al operario que, subido a una grúa, comenzaba a realizar los trabajos para cubrir ese emblema, lo que motivó diversidad de opiniones.

El portavoz del gobierno oriolano, Rafael Almagro, explicó que ha sido la Dirección General de Cultura y Patrimonio de la Generalitat Valenciana la que ha decretado la retirada de este símbolo en cumplimiento de la mencionada Ley. Así, la administración autonómica sólo pidió permiso al Ayuntamiento para ejecutar el trabajo, dado que había que ocupar parte de la vía pública, e informó de lo que se iba a hacer. Sin más.

Sede judicial

El blasón franquista es semejante al que utilizaron los Reyes Católicos siendo su elemento más destacado el águila de San Juan. A partir del año 1981 desapareció de los edificios públicos, tras aprobarse al actual, algo que aún no había pasado en Orihuela. El citado edificio continuó funcionando como sede del partido judicial de Orihuela hasta el año 2005.

Según explicó ayer Almagro, el trabajo se ha llevado a cabo mediante un sistema de «relleno de huecos de altorrelieve del mismo y su cubrición con enfoscado de mortero bastardo armado con malla». De esta manera, se creará una superficie plana. El edil detalló asimismo que esta actuación «no supondrán coste alguno a las arcas municipales, ya que los gastos corren a cargo de la Generalitat».

«No hacemos una valoración ni positiva ni negativa. Esto queda dentro del marco del cumplimiento de la Ley. Sabemos que hay que proceder a la retirada de simbología en edificios públicos, entre otro tipo de actuaciones, y lo que está haciendo la Generalitat es proceder a la eliminación de lo que es la visión del escudo del anterior régimen», dijo el edil.

Diversas opiniones

Mientras se llevaban a cabo ayer los trabajos, fueron numerosas personas las que se detuvieron durante unos instantes para observar el trabajo y opinar sobre esta decisión adoptada por la Generalitat. También lo hicieron algunos de los concejales del Ayuntamiento como Karlos Bernabé, de Cambiemos, quien dijo que esto hace «que el espacio urbano de Orihuela sea más democrático» y que «no se siga homenajeando la parte más oscura y dictatorial». Consideró que la lástima fue que no se hubiera avisado a la ciudadanía de forma previa «para que lo vea y disfrute, porque esto es un momento democrático». Por su parte la edil Carmen Gutiérrez, del PSOE, valoró que es una «buena noticia» y dijo que todavía hay que realizar acciones para hacer cumplir la Ley de Memoria Histórica en otros puntos de Orihuela y sus pedanías.

Claro que también hubo vecinos que mostraron su desacuerdo al considerar que es parte de la historia y que el símbolo debería permanecer en el lugar que se dispuso. Y lo cierto es que seguirá en ese mismo lugar, pero tapiado por decisión de la Generalitat.