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Torremendo

La grulla descubre La Pedrera

Las orillas del pantano cuentan por primera vez con la presencia de esta ave

La grulla descubre La Pedrera

El pantano de La Pedrera ha recibido este otoño-invierno una visita muy especial. Al menos un ejemplar de grulla común ha encontrado en sus orillas la mejor zona para quedarse durante algún tiempo. La grulla migra desde el norte de Europa -las principales zonas de reproducción y cría son Finlandia, Suecia y Rusia- para encontrar un hábitat menos duro en invierno. En otoño «aterrizan» en España más de 150.000 grullas procedentes de Escandinavia y de los países bálticos. Pasan por la laguna de Gallocanta en Teruel y continúan hacia el suroeste. Entre el 30% y el 40% por ciento de todas las grullas de Europa Occidental eligen las dehesas extremeñas para pasar los meses de invierno. Otras muchas continúan el viaje hasta al norte de África.

En la provincia de Alicante se suelen ver ejemplares en el Hondo de Elche. Pero es la primera vez que los expertos observan esta especie en el pantano de La Pedrera, que se ha convertido en un sorprendente y espectacular refugio para todo tipo de avifauna. Podría ser una parada en su camino hacia el norte de África, pero ya es tarde para continuar el camino y es muy posible que el espectacular ave de plumaje gris se quede por estos lares hasta la primavera. Animal de gran belleza, las grullas sorprenden por su porte y altura. Con cuello y patas largas. Puede alcanzar una altura de más de un metro treinta centímetros y tiene una envergadura alar, entre extremo y extremo de hasta 2,4 metros. Su peso oscila entre los 3 y 6,1 kilogramos.

Pablo Perales, ambientólogo miembro de Amigos de Sierra Escalona y autor de la imagen que documenta el hallazgo, explica que el ave ha estado rondando por zonas con campos de secano recién sembrados. Algo poco habitual en estos tiempos en unas tierras consagradas desde hace décadas al monocultivo intensivo de los cítricos de regadío, en especial en el entorno de La Pedrera. Los suelos que no están plantados de naranjos, limoneros, y en menor medida, olivos y almendros, están abandonados. De ahí la importancia de conservar la diversidad de los hábitats a la hora de que se asienten especies como la grulla, explica Perales. El pantano de La Pedrera se ha convertido en una de la zonas húmedas más importantes del sur de Alicante. Un paraje, hay que recordarlo, creado de forma artificial en 1980 como el mayor reservorio de agua dulce para regadío y agua de consumo humano de la provincia, capaz de albergar más de doscientos hectómetros cúbicos de agua, y que se concibió, sobre todo para recibir las aguas del Trasvase del Tajo Segura, pero también, y desde los últimos años, aportes de la desalinizadora de Torrevieja.

Quads sin control

Amigos de Sierra Escalona ha criticado la actividad irregular de empresas que ofrecen recorridos en el entorno del pantano en quads y motos. Una actividad que se hace sobre zonas no permitidas. Los negocios dedicados a esas rutas en San Miguel ofertan recorridos por caminos públicos junto a las orillas del pantano sin ningún tipo de limitación y de forma ilegal.

Los conservacionistas llevan años reclamando que La Pedrera sea incluida en el catálogo de zonas húmedas de la Generalitat para garantizar una protección mínima, sobre todo a sus orillas. Algo que hay que hacer compatible, con la gestión hídrica de la Confederación Hidrográfica.

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