El alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, evitó ayer responder a una de las preguntas lanzadas por el edil socialista Víctor Ruiz, en relación al nombre de conductor del coche oficial del Ayuntamiento después de que el pasado 6 de octubre un radar de la Dirección General de Tráfico «cazó» al vehículo circulando a 134 kilómetros por hora en una vía limitada a 120. El primer edil se limitó a apuntar que el vehículo oficial, «no es solo de uso del alcalde y no tiene un conductor oficial» sino que también es usado por el resto de concejales y asesores del equipo de gobierno. Lo que sí admitió es que «ha habido multas», en plural, y apuntó a que, hasta donde él es consciente, «el infractor ha sido quién las ha pagado», sin especificar si ha sido así en el caso al que se refería y la identidad del mismo, tal y como le exigía el PSOE.

Ruiz también lanzó otra pregunta sobre el uso del coche oficial, y lo hizo para conocer si, «como nos han trasladado personas cercanas al PP, usó el coche oficial para una reunión de la ejecutiva» del partido a nivel nacional el pasado 14 de noviembre en la calle Génova, en Madrid. Bascuñana apuntó a que fue «caminando» hasta el número 13 de la conocida calle madrileña, sede de los populares, aunque sí acudió a la capital con el coche oficial a una reunión institucional «para defender los intereses de Orihuela». Por tanto, «sí acudí a Génova, coincidiendo que ya estaba allí en otro acto pero, insisto, lo hice andando».

Bascuñana muy molesto con la cuestión lanzada por los socialistas, no dudó de calificarla como «mezquina» al tiempo que añadió que la actitud de los socialistas responde a una clara aplicación del refrán «cree el ladrón que todos son de su condición».