El «brexit» se coló en la undécima asamblea general del Partido de la Costa (Claro) con temor y como un revulsivo para un colectivo de vecinos que se constituyó como fuerza política para defender sus derechos en el Ayuntamiento. De hecho, la incertidumbre que ha creado la salida del Reino Unido de la Unión Europea ha convertido este asunto en tema prioritario para los miles de británicos que viven en el sur de la provincia y que son en Orihuela Costa cerca del 50% de su población (15.000), que supera los 33.000 vecinos. La retirada se prevé a partir del próximo verano y las recomendaciones que se hicieron desde la asamblea reiteraron lo que también les ha hecho llegar a los afectados el Consulado, «asegurarse de que tienen el estado de "residencia" y que están inscritos en el padrón municipal. Censarse y votar en las próximas elecciones municipales en 2019 sería otra forma de salvaguardar derechos».

Impulso

Que esto fuese así daría un importante impulso a una formación política que sufre la falta de empadronamiento de buena parte de sus vecinos. Claro no sólo insistió en este asunto, sino también en las deficiencias que siguen observando en el litoral independientemente del esfuerzo que hacen como contribuyentes. Entre las estrategias para el próximo año está continuar con la campaña para la obtención «de una participación justa y proporcional en el presupuesto municipal, indispensable para asegurar calles limpias y el mantenimiento de la totalidad de los mal llamados parques y jardines, ya que el actual servicio sólo cubre el 50%». En 2017 también reivindicarán una pasarela sobre la autopista AP-7, entre Lomas de Cabo Roig y Cabo Roig. «Bob Houliston -exedil de Claro- descubrió un aval de un millón de euros del promotor, con lo que existen fondos para su realización. Los residentes siguen arriesgando sus vidas al cabo de cinco años de retraso en el proyecto». Claro también pretende reanudar las campañas en defensa de Cala Mosca, donde está previsto (y paralizado) desde hace años la construcción de 1.500 viviendas. En la reunión también se renovó al comité ejecutivo donde Paul Piccio, el presidente, dejó su puesto al austriaco Karl Rainer Failoni, miembro del comité ejecutivo. Claro se atribuyó entre los logros de este año el presellado del vertedero de combustión de Campoamor o la pronta reanudación de las obras del Centro de Emergencias, que ha sido una de sus reiteradas reivindicaciones.