El Ayuntamiento de San Miguel de Salinas mantiene cerrada y abandonada la guardería infantil en la que se invirtieron más de 220.000 euros hace cinco años y que nunca ha llegado a entrar en funcionamiento. La Asociación de Vecinos San Miguel Arcángel ha reclamado al Ayuntamiento que explique los motivos por los que mantiene esta inversión pública sin uso. El inmueble sufrió robos el pasado verano, según fuentes municipales. En el mismo recinto hay otras dependencias y pistas deportivas municipales, y es lugar de encuentro para el «botellón».

El Ayuntamiento solicitó en el año 2009, al amparo del Plan Confianza para impulsar el empleo y las obras públicas, financiación por 1.633.752 euros. Uno de esos proyectos fue la adecuación de un edificio para escuela infantil de 0 - 3 años por 220.503 euros. El entonces conseller de Educación, Alejandro Font de Mora, anunció esta guardería como una de las doce que iba a poner en marcha con el Plan Confianza. En mayo de 2012, la Generalitat aprobó un convenio con el Ayuntamiento para ofertar educación a niños de 0-3 años con cuatro unidades y 53 puestos escolares, distribuidos una unidad para niños de 0-1 año con ocho puestos escolares; dos para niños de 1-2 años con 26 puestos; y otra para 2-3 años con 19 plazas más. Seis años después de las obras, y cuatro tras la firma del convenio la guardería, construida en el suelo que antes ocupaba el Instituto de Enseñanza Secundaria, no se ha inaugurado, y en opinión del colectivo vecinal , «se encuentra en un estado de ruina creciente», tal y como se puede apreciar en las imágenes.

No parece que el gobierno local tenga muy claro, a día de hoy, qué hacer con el edificio. El primer teniente alcalde, Sergio Correas (PP), explicó ayer a INFORMACIÓN que la intención del Ayuntamiento es poner en marcha la instalación a través de una concesión, aunque explicó que se trataba de una gestión en manos del socio de gobierno de UPyD, que está al cargo del área de Educación. Correas mantuvo que el convenio disponía la inversión de la Generalitat y el hecho de que estuviera homologada en el caso de abrir sus puertas como un centro infantil público.

Por su parte, la edil de UPyD, Maria José Costa Medrano explicó que la concesión municipal a través de un concurso de servicios es una fórmula que el Ayuntamiento no se puede plantear sin respaldo directo de la Generalitat, porque supone un desembolso mínimo anual, solo en retribuciones del personal, de unos 200.000 euros anuales. Costa dijo que el interior de las dependencias no ha sufrido desperfectos importantes «y podría abrirse mañana mismo si hubiera recursos». La edil admitió que el Ayuntamiento no puede permitir mantener esa dependencia pública sin abrir, e incluso apuntó a la posibilidad de darle un uso público distinto al que se concibió, como una ludoteca.

La Asociación de vecinos considera que el Ayuntamiento «ha tirado al cubo de la basura casi un cuarto de millón de euros. Un gigantesco malgasto de dinero público, un auténtico despilfarro» y que el gobierno municipal debiera «de dar explicaciones públicas por tamaño desafuero y asumir las responsabilidades a que hubiera lugar». En enero de este año el alcalde Ángel Sáez (PP) y la concejal de UPyD, acudieron como principales invitados a la inauguración de la escuela infantil privada, la principal del municipio ahora.