Tratar la basura en instalaciones modernas que potencien el reciclaje y sean sostenibles en términos medioambientales tiene un precio, y hay que pagarlo. Ese fue el mensaje que lanzó ayer el presidente del Consorcio de Residuos de la Vega Baja, que advirtió que la tasa por la eliminación de desechos seguirá aumentando en los 27 municipios de la Vega Baja para poder sufragar las infraestructuras que precisa la comarca para poder gestionar sus desechos. No obstante aseguró que se premiará a los ciudadanos que más reciclen bonificando una parte del recibo que tengan que abonar.

Las nuevas bases técnicas para poner en marcha el Plan Zonal de la Vega Baja prevén la habilitación de al menos dos plantas de transferencia de residuos, dos de tratamiento y una red de 23 ecoparques para gestionar las más de 210.000 toneladas que se generan cada año en la comarca y que actualmente se distribuyen en vertederos de Alicante y Murcia. Pues bien, el Consorcio ha encomendado a la Generalitat la gestión de los desechos de la comarca a través de la empresa pública Vaersa. Esa mercantil pondrá en marcha todas las instalaciones necesarias y su coste se irá pagando con un suplemento que se incluirá en los recibos que pagan los residentes de la Vega.

Pero no todo son malas noticias para el bolsillo del ciudadano. Manuel Pineda explicó ayer que una vez que se pongan en marcha los 23 ecoparques previstos (14 fijos y 9 móviles que irán a distintos municipios) se habilitará un sistema informático para controlar qué cantidad de residuos como papel y cartón, envases plásticos o latas, entre otros, deposita cada ciudadano. Éstos dispondrán de una tarjeta en la que se irán acumulando puntos y, cuantos más tengan, menos pagarán por la tasa de eliminación de los desechos.

2,4 millones

El presidente del Consorcio ejemplificó ayer con la experiencia puesta en marcha en el norte de Castellón. Esa zona genera unas 80.000 toneladas de residuos al año y en 2015 se reciclaron un total de 15.000, cerca del 19%. De esa forma se reduce la basura que llega hasta la planta de tratamiento, donde el coste de valorizar una tonelada de basura ronda los 60 euros. Si la Vega Baja alcanzara una tasa de reciclaje similar, se evitaría que 40.000 toneladas llegaran al futuro vertedero, lo que supondría un ahorro de 2,4 millones al año y, además, los ciudadanos obtendrían bonificaciones.

Pineda dijo que cuando se ponga esa iniciativa en marcha al ciudadano le saldrá más rentable llevar los residuos para reciclar al ecoparque que depositarlos en los contenedores azul, amarillo y verde habituales, que están gestionados por Ecoembes. A su juicio, esa empresa no trata a la Vega Baja como se merece, no dispone de los contenedores necesarios y no se lleva los residuos con la frecuencia necesaria. Manuel Pineda dijo que para explicar a los ciudadanos cómo se ha de gestionar la basura y lo que cuesta su tratamiento, el Consorcio organizará excursiones a distintas plantas y vertederos para mostrar el proceso. Con esa acción, y con una campaña de sensibilización social, se tratará de quitar el miedo a los vecinos de la Vega que se muestran reacios a que sus municipios acojan alguna de las instalaciones de basura necesarias. En este sentido recordó que aquellas localidades que las acojan recibirán compensaciones económicas.