El alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, clama a la Confederación Hidrográfica del Segura-CHS- cuyo presidente, si no nos equivocamos, es Miguel A. Rodenas (hemos necesitado merodear lo suyo para saber su nombre porque estos puestos cambian dependiendo del color del partido dominante). El clamor se centra en la situación en que se encuentra el cauce del otrora río Segura desde la frontera con Beniel hasta su desembocadura en Guardamar, con mayor énfasis a su paso por el centro de la Gran Ciudad. Pues bien, nos hemos enterado que al alcalde, como a todos y cada uno de los oriolanos le/nos molesta sobremanera la podredumbre del, antes río (actual cloaca) Segura. Decimos: Ya está bien en hacer oídos sordos a la desesperanza de oriolanos y vegabajeños de ciudades por donde discurre la cloaca, tales como Benejúzar, Rojales y Guardamar del Segura. Son muchos años de quejas, lamentos y otras vicisitudes las que nos contemplan. Es en este preciso instante cuando nos viene a la memoria aquellas insufribles inundaciones. La última, en 1987.

Llovía a cántaros y, como es habitual, el cauce estaba lleno de cieno, acompasado con un denso cañaveral, lo que impedía discurrir el agua. Que sí, que aquí no llueve nunca... pero no hay que confiarse. Los meteorólogos no se cansan en advertir una próxima gota fría. Insistimos: No hay derecho a este abandono. Ya está bien de irresponsabilidades. Como solución a tanto sufrir, el «presi» de la CHS manifiesta: Las actuaciones -es decir limpiar el cauce de lodos, cañas, podredumbre y cieno- se llevarán a cabo cuando el presupuesto lo permita ¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo el presupuesto lo permita¿?. Mientras tanto, a rezar para que no llueva... cuando aquí imploramos todo lo contrario ¡Qué llueva!

Al alcalde, razón no le falta. Está harto. Asume ser el máximo responsable de cuanto acontece de bueno y malo para la ciudadanía. Un día tras otro, una semana tras otra, sale a la palestra la podredumbre y cieno en el cauce. Repetimos: Aquí, lo que se dice llover, nunca llueve, empero si por capricho de la naturaleza cayera algo, así como estos días han sufrido en Dos Hermanas (Sevilla): ¡Alarma! Desde aquí invitamos a curiosos y amigos a visitar la cloaca, bien por el Puente de Poniente o a la altura de Ociopía. También pueden ver fotos del cauce en este diario del 15-X-16 pag. 5 ¡Terrorífico!

Visto lo visto -la indiferencia de los responsables de la CHS- señor Bascuñana permítame una sugerencia: Denunciar legalmente a tales responsables a ver si de una vez por todas resuelven tanto padecer. Algo obligará la Justicia, ¿o no?

Ciudadanos vegabajeños -solo para curiosos que estén dispuestos a encolerizarse (antes tómense una tila)-: Vayan al río, arriba, a la altura de Cieza, y comprobarán que el cauce en nada es parecido a la cloaca que es a su paso por Orihuela-Vega Baja.

Hay caprichos que matan. Haciéndonos eco de las inquietudes del alcalde Bascuñana por su municipio. Permítaseme otro dardo: Le sugerimos se ocupe, solo unos minutos, en ojear fotos y leer el diario Información del 15-X-16 pag. 26. Nos referimos a las carreras de motocicletas por La Carrasqueta. Dice: «La seguridad vial en La Carrasqueta está en peligro puesto que en el término de Xixona se utiliza como si fuera un circuito. Cada fin de semana algunos motoristas se la juegan haciendo carreras, adelantando en línea continua y, con la moto a 150 km/h, hacen caballitos y otras inconsciencias». Las Cortes han aprobado una proposición no de ley por la que van a reclamar medidas para acabar con estos peligrosos circuitos.

Pues bien, después de visualizar la susodicha página, y siempre que disponga de tiempo, le invitamos un sábado o domingo cualquiera en acercarse a la carretera que circunda el embalse de La Pedrera, allí podrá comprobar, no nos lo han contado, lo hemos presenciado, cómo juégansen la vida los motoristas en cuestión. No solo las suyas, sino la de todos cuantos tienen, tenemos, necesidad de circular por la curvosa carretera. Caprichosos que no tienen mejor diversión que arriesgar sus vidas y las de los demás. La de curvas por el improvisado circuito, al parecer, es la desafiante atracción. El reto consiste en partir desde Vistabella -carretera Orihuela-Torrevieja- serpenteando - a «to» trapo por las pronunciadas curvas hasta llegar a la carretera Orihuela-Torremendo. Allí dan la vuelta sin mayor miramiento ni dilación y vuelta a empezar. El riesgo para propios y extraños es latente. Claro está, los que no somos capricho-inconscientes de ninguna manera aceptamos este tipo de diversión. No estamos por la labor. Vaya, vea y obre en consecuencia.

Máxima: Nada se destruye. Se transforma.