El Ayuntamiento de Orihuela ha alcanzado un acuerdo con la gasolinera El Tanque, en la pedanía oriolana de Arneva, para suministrar combustible a los coches patrulla de la Policía Local, al interrumpirse el jueves el suministro por una deuda con Solred. La decisión ha sido tomada esta tarde al no conseguir llegar a un acuerdo con la adjudicataria del contrato.

Esta mañana ha tenido lugar una reunión en el Ayuntamiento de Orihuela para abordar posibles soluciones a un problema que se extiende desde el pasado jueves, cuando la empresa que presta el servicio de carburantes a los vehículos municipales, Solred, "cortó el grifo" al Consistorio por unos pagos que, según una carta remitida en junio por la entidad, ascienden a 34.000 euros.

La situación ha originado que la brigada de señalización, encargadas de los cortes de calles y otras acciones relacionadas con el tráfico, esté desde hoy inoperativa, y que no se puedan atender servicios en pedanías ni más allá de los que puedan prestarse a pie, lo que afecta también al refuerzo para el control del tráfico en los colegios.

El portavoz del equipo de gobierno y edil de Hacienda, Rafael Almagro, ha explicado esta mañana que la deuda en estos momentos es de tan solo 7.000 euros, correspondiente a una factura de 2014, y ha criticado la "actitud del Solred, para los que tendría muchos calificativos que no puedo decir. Se ha abierto una investigación para ver si se pueden pedir responsabilidades por daños y perjuicios porque lo que ha hecho esta empresa, no se hace". El edil ha aclarado que sí existe un contrato en vigor con la suministradora de combustible, y que éste no acabó el pasado jueves como se había apuntado desde la empresa al sindicato. Fue la propia mercantil quien decidió congelarlo ante los impagos, como ya advirtió el pasado mes de junio que haría si no se solucionaba el pago de facturas.

Almagro ha insistido en criticar la actitud de la mercantil, que "debería saber que estas cosas cuando se contrata con la administración pueden pasar. De hecho, ya lo sabía, porque cuando se firmó el contrato en noviembre de 2015, ya sabía que se le debía una factura de 2014. La empresa aseguró en junio que también se le adeudaban las facturas de diciembre de 2015 y marzo y abril de 2016, pero Almagro ha apuntado a que "están pagadas".