La sección sindical de UGT en el Ayuntamiento de Orihuela denunció ayer que la Policía Local de la localidad lleva desde el pasado jueves sin poder echar combustible a los coches patrulla al agotarse el contrato de suministro de combustible y no haberse renovado por parte del Ayuntamiento, lo que ha originado que tan solo tres vehículos estén operativos. Por tanto, según criticó el sindicato, los agentes deberán prestar el servicio en los 12 cementerios de la localidad con tan solo dos furgones camuflados y un coche patrulla con 18 años de antigüedad, lo que supone una merma en el servicio importante pues la mayoría de agentes no dispondrá de vehículo para atender posibles emergencias. i. j. iniesta