La Generalitat mantiene bajo tutela a 52 menores en Torrevieja en estos momentos. Alguno de ellos en centros específicos, la mayoría en el ámbito de familiares cercanos a sus padres. Estos datos los desveló ayer la edil de Bienestar Social, África Celdrán (PSOE), para dar cuenta de la importancia que tiene el Servicio Municipal Especializado de Atención a la Familia e Infancia (Seafi), que además realiza un trabajo de intervención con otras 109 familias en la ciudad; y anunciar que, desafortunadamente, el 2 de noviembre culmina el contrato con la empresa que presta este servicio, con cuatro especialistas, sin que vaya a estar preparada a tiempo la adjudicación a una nueva empresa.
La edil explicó que el personal funcionario de Servicios Sociales, va a volcarse para que la atención de ese servicio tenga continuidad una vez que expire el contrato y hasta que se adjudique de nuevo.
El Seafi trabaja con aquellas familias que se encuentran en situación de vulnerabilidad o conflicto, a través de programas de intervención, orientación y mediación familiar, de apoyo a las monoparentales, o a aquellas en cuyo seno se produce violencia, en otros en los cuales los menores están en riesgo o en los casos de guarda o tutela y familias adoptivas o pre-adoptivas.
Por ejemplo, si la Generalitat ha adoptado medidas de tutela con un niño por problemas de adicción de sus padres, el Seafi trabaja para que los progenitores inicien programas de desintoxicación en la Unidad de Conductas Adictivas del Hospital.
Vocacional
El nuevo contrato tiene previsto cubrir cuatro años y dos de prórroga e incluye dos programas específicos contra el absentismo escolar y contra la violencia de género y doméstica, con un coste anual de algo menos de 200.000 euros.
Según la edil, el hecho de que el 2 de noviembre concluya el contrato no supone «que se vaya a dejar de prestar el servicio, ya que las trabajadoras sociales de la concejalía y los psicólogos son unos grandes profesionales que en buena medida desarrollan su trabajo de forma vocacional y se van a sobrecargar de trabajo, como ya han hecho en otras ocasiones, en esta caso para no dejar a estas familias sin atención».
