Puro despiste, dirán unos. «Hecho a casico hecho», argumentarán otros en torrevejense. Tema con polémica, subrayarán algunos más. Poco afortunado, quizás. Las torres y la fachada principal de la iglesia de La Inmaculada de Torrevieja son, junto a otros edificios de la zona, el reclamo más visible del cartel que presenta los actos preparados por las Concejalías de Fiestas y Comercio. Como si de una casa de los horrores se tratara, la fachada del templo, parte inseparable del conjunto de La Plaza de la Constitución, es punto de referencia para indicar el lugar en el que se organizan los actos de esta jornada lúdico-festiva.

Una silueta que identifica con facilidad el centro de la convocatoria. El equipo de gobierno quiso restarle importancia a algo que considera una anécdota. Además recordaron que quienes cuestionan el diseño no estuvieron tan atentos el pasado año: y era casi idéntico. Y es que desde el PP ya han hecho su propio desfile zombie a cuenta del cartel mezclando vivos con muertos. «Pedimos la retirada de esa publicidad que consideramos impropia. No es la más adecuada para apoyar al comercio de Torrevieja. No hay por qué herir sensibilidades ni creencias de ningún tipo, sea una iglesia o una mezquita. Si quieren ilustrar a los muertos vivientes políticamente, que lo hagan con una foto del propio alcalde», ironizó ayer el diputado nacional y secretario local del PP, Joaquín Albaladejo. «Una provocación tonta. Queremos pensar que por falta de talento», agregó.