Callosinas y callosinos volvieron a dar vida ayer a la tradición acompañando a la Virgen del Pilar en la romería que va desde la Arciprestal de San Martín hasta su santuario, emplazado en la Sierra desde la que se divisa buena parte del municipio.

La imagen fue portada a hombros a ritmo de jotas y cánticos populares hasta llegar al templo, donde se ofició la tradicional misa de campaña. Durante la jornada, fueron cientos los vecinos y visitantes los que fueron subiendo la cuesta hasta llegar a la ermita para venerar la imagen y disfrutar de almuerzos en compañía de familiares y amigos. Una jornada de convivencia que se alargó hasta bien entrada la tarde.