El alcalde de Torrevieja, José Manuel Dolón (Los Verdes), anunció ayer lo que considera como la solución transitoria para el funcionamiento de las Escuelas Deportivas Municipales de aquí a que termine el año, a la espera de que con el inicio de 2017 pueda ponerse en marcha el nuevo contrato que se está tramitando «con la máxima celeridad» y por un canon anual de 450.000 euros. El alcalde expresó la convicción de los técnicos y de los responsables municipales de que la ayuda a los clubes ha de llegar lo antes posible con el fin de devolver la normalidad al funcionamiento de las escuelas. Dolón dijo que ahora ya se ha «hecho caso» a las indicaciones que se dieron en un primer momento para que el personal funcionario adscrito a la concejalía de Deportes cubra provisionalmente, en función de sus posibilidades y disponibilidad, las plazas de los monitores -dando a entender que inicialmente no fue así-.

El alcalde ha cuantificado en 22 los trabajadores que «se han comprometido para atender muchas de las disciplinas que se imparten en las escuelas». Entre ellos los seis socorristas de la piscina cubierta cerrada para acondiconarla -aunque las obras no han comenzado y algunas fuentes achacan este cierre anticipado a esta necesidad de personal-.

Perdido

Desde el 1 de octubre las escuelas han perdido 40 de sus 62 empleados al acabar la contrata de monitores con Ferrovial, sin que se pudiera formalizar antes un contrato para darle continuidad, tras cambiar el equipo de gobierno varias veces de criterio sobre cómo salvar el servicio: primero con un contrato muy ambicioso que no aceptó Intervención, luego con subvenciones y luego, ya casi sin tiempo, prolongando el trabajo de Ferrovial sin contrato . Algo que ya ha dejado sin entrenadores ni delegados en las competiciones de fin de semana a los usuarios y clubes y que acrecentó el malestar de los padres. Desde ahora a diciembre se emplearán 36.000 euros destinados a cuatro clubes que no cubren sus plazas de monitor con personal municipal. La dificultad de los clubes es hacerse responsables del alta en la seguridad social de esos monitores que no quieren perder su empleo y están renunciando a la indemnización por despido y al paro.