El alcalde José Manuel Dolón (Los Verdes) y el concejal de Deportes, Pablo Samper (Sueña Torrevieja) mantuvieron ayer por la mañana una reunión con la plataforma de padres de alumnos de las escuelas deportivas municipales, cuyo futuro inmediato ha desatado una crisis del gobierno local de coalición. El contrato de la empresa de monitores que respaldaba el funcionamiento de esas escuelas culmino ayer. La adjudicación que podría permitir la continuidad de ese servicio municipal no llegaría hasta el mes de diciembre. Ese lapso de tiempo lo pretende cubrir el Ayuntamiento financiando a los clubes ligados a las escuelas con un patrocinio de la empresa concesionaria de la gestión del Agua, con mayoría de capital privado, pero con participación municipal.

La aportación sería de doce mil euros mensuales para todos los clubes hasta octubre. En total 36.000 euros para que se pudieran contratar monitores por parte de los clubes y el gasto de matrícula se mantuviera en un nivel asumible para las familias. La gran ventaja de los patrocinios de Agamed, como bien saben los actuales concejales del equipo de gobierno y anteriores, es que su tramitación no está limitada por la estricta regulación de concurrencia de las líneas de ayuda del Ayuntamiento, que contemplan bases, plazos y otros trámites. En el caso de Agamed, el Ayuntamiento solicitará la aportación comprometida para otros proyectos y que ayude en esta situación. Sin embargo, los padres y los clubes -las escuelas más importantes son las de fútbol, baloncesto, balonmano y atletismo- no lo ven nada claro. Sobre todo desde el punto de vista de la contratación de los monitores, por si deben dar continuidad a los que han estado trabajando hasta ahora para el Ayuntamiento o deben buscar a otros, entre otras muchas dudas legales. Además de deben valorar en qué proporción reparten la ayuda.

Mientras Dolón y Samper intentaban ayer por la mañana apagar este incendio, la situación interna del gobierno sigue sin resolverse. Samper y su compañero de partido Alejandro Blanco aseguraron el miércoles que someterían a su asamblea el dejar el equipo de gobierno porque consideraban que el alcalde podría haber prorrogado el contrato con Ferrovial. El jueves el primer edil les invitó a renunciar. Ayer por la tarde los concejales mantuvieron una reunión con la militancia. Ninguno acudió a la junta de gobierno convocada por la mañana y presidida por el alcalde, un gesto que no era casual. Pablo Samper, que tras el alcalde, es el principal cargo público del gobierno como primer teniente alcalde, declaró que su intención es trabajar de forma altruista por la ciudad -si no acude a estos órganos colegiados no cobra- y gestionar asuntos pendientes de sus concejalías hasta que el 15 de octubre decida la asamblea del partido por «responsabilidad con los vecinos y los técnicos». Con esa decisión la pelota vuelve a estar en el tejado del alcalde.

También se sucedieron los gestos. El portavoz del PP y exalcalde Eduardo Dolón y Blanco mantuvieron un encuentro en una cafetería frente al Centro Cultural Virgen del Carmen. Algo que desató especulaciones, aunque más bien parecía una estrategia para centrar el foco. Sueña Torrevieja ya ha declarado en varias ocasiones que no tiene intención de aliarse con el PP en un pacto de gobierno.

Por su parte, el secretario general del PP local y diputado nacional, Joaquín Albaladejo volvió a realizar la enésima propuesta para desalojar a José Manuel Dolón del gobierno. Sobre todo apelando a la reponsabilidad de Ciudadanos, pero también de Sueña Torrevieja.

El equipo de gobierno, con el alcalde a la cabeza podrían debatir si se destituye a los ediles de sus competencias en la reunión de grupo del próximo lunes. El plazo que se ha dado Sueña Torrevieja podría enfriar el desencuentro sin que ninguna de las pertes cumplan sus amenazas pero incluso se especula con los ediles que asumirán las vacantes: Víctor Ferrandez (IU) Juventud y Deportes; Domingo Soler (APTCe) Cultura; y Fanny Serrano Obras y Servicios.