El Servicio de Costas ha comenzado las obras de reparación del paseo y senda peatonal litoral de La MataLa Mata. Lo hace en su tramo «más dañado» a consecuencia de las aguas caídas por las fuertes lluvias de finales del pasado año. Entre las calles de los Geranios y de las Adelfas, al sur de la playa. La actuación ya deja entrever los evidentes problemas los estructurales que arrastraba el paseo.
La mayor parte del interior del tablero de madera estaba hueco. El arrastre de aguas hacía que se sostuviera en la vigas de madera, algunas de ellas ya en el aire. El proyecto de Costas del Ministerio de Medio Ambiente, tiene un presupuesto de 239.851 euros. Costas aseguró hace unas semanas que las obras podrían estar terminadas a finales de año. La empresa pública Tragsa es la que lleva a cabo los trabajos.
En el aire
Las actuaciones se suman a las ejecutadas en años anteriores de trabajos de reposición de la pasarela. En este caso, también motivadas por el daño que las aguas de escorrentía procedentes de la calle de las Adelfas y otras perpendiculares al paseo, sobre el antiguo muro longitudinal que discurre a lo largo del mismo.
Estas aguas de escorrentía superan la cantidad de recogida de los imbornales instalados y se han infiltrado a través del tablero de la pasarela ejerciendo una presión sobre el antiguo muro que ha terminado por derribarlo en alguno de sus tramos arrastrando posteriormente el relleno de arena y descalzando los pilares, dejando muchos de ellos en el aire. Esta situación provoca que en las zonas afectadas la estructura de la pasarela haya perdido apoyo, rehundiéndose el tablero.
En estas zonas, desde hace casi un año, un vallado perimetral impide el paso de peatones por razones de seguridad. Además, la pérdida del relleno de arena ha provocado también el hundimiento de parte de la línea de imbornales, con el consiguiente peligro para los viandantes. Con la actuación se pretende recuperar para el uso público los tramos de paseo dañados mediante la ejecución del desmontaje de los tramos de pasarela de madera en los que se ha perdido el relleno y demolición de los paños de muro afectados por la fuerza del agua así como los restos de imbornales.
El arrastre de agua se produce por la urbanización reciente con viales y casas de una zona que hasta que contaba con un pequeño sistema de dunas fósiles que servían para laminar las aguas procedentes de la loma la Torre del Moro. La actuación es válida para la zona ahora derruida pero es necesaria un inversión mayor que evite nuevos daños, teniendo en cuenta los episodios de años anteriores. Además, con el problema añadido de que Costas responsabiliza después al Ayuntamiento del mantenimiento.
