Concienciar a la población sobre la lacra que supone el abandono y el maltrato animal y buscar una segunda oportunidad a los cerca de 300 animales que esperan ser adoptados en el centro de animales de Asoka, que ofrece el servicio de perrera municipal en Orihuela.

Este fue el objetivo de la jornada contra el abandono y el maltrato animal que acogió ayer La Glorieta, en Orihuela, y que contó con la participación de la propia asociación, con numerosas actividades con los canes como absolutos protagonistas. Así, el grupo de rescate canino de Cox instaló un circuito de acrobacias para los perros, mientras que la propia Asoka ofreció información a los asistentes para captar voluntarios que se encarguen de cuidar a los diferentes animales que se encuentran en el centro. Si bien Asoka se encarga de la alimentación, vacunaciones, e instalar los chips identificativos, hay labores que requieren de más personal.

«Los perros y otros animales necesitan salir a pasear, salir de las jaulas, por eso es importante animar a todo aquel que, aunque sea un día a la semana, acuda a prestar ayuda», apuntó la edil de Sanidad, Noelia Grao. Actualmente, Asoka da cobijo a «1.900 perros y más de 100 gatos», añadió Grao. Pero no solo perros y gatos se concentran en el espacio municipal, pues también hay espacio para un cerdo vietnamita e incluso para dos cabras. El año pasado se alcanzaron las 800 adopciones, lo que da una idea del número de animales a los que da protección el centro.

La jornada también sirvió para pasar una mañana divertida con los animales, con la presencia de un «photocall» para disfrazar a las mascotas y obtener una original instantánea, o una pasarela canina para lucir los mejores ejemplares.