El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Altea (Alicante) ha recuperado en Bigastro un ejemplar de pardalis somálica, una tortuga leopardo macho de 40 kilogramos de peso y con un caparazón de 70 centímetros de largo por 40 de ancho que fue hallado en la carretera por un ciudadano.

Según ha informado la Comandancia en un comunicado, un ciudadano avistó el animal y, tremendamente sorprendido por sus dimensiones, avisó de inmediato a la Guardia Civil. Los agentes comprobaron que el animal se encontraba en buen estado y no requería atención veterinaria.

Al no llevar implantado microchip, no ha sido posible localizar por el momento al propietario, aunque se está investigando su procedencia. El animal ha sido depositado en la Fundación Internacional Raúl Mérida para la Protección de los Animales.

Este tipo de tortuga proviene de la sabana de África y es la cuarta más grande. El caparazón de un ejemplar adulto puede llegar a medir 70 centímetros de largo y el peso total del animal alcanza hasta los 40 kilogramos. La especie está protegida por el convenio CITES, por este motivo, tenerla, exige a sus propietarios obtenerla de forma legal y poseer documentación regulada.

El Convenio CITES (Convention on International Trade in Endangered Species of Wild Fauna and Flora), al que España pertenece desde el 16 de mayo de 1986, compromete a los países miembros al establecimiento de una red mundial de controles del comercio internacional de especies silvestres amenazadas y de sus productos, exigiendo la utilización de permisos oficiales para autorizarlo.