La formación de Cambiemos Orihuela, en la oposición, criticó ayer la pretensión del equipo de gobierno del PP de demoler parte de la Plaza de Toros y valoró que lo ideal sería primero sondear qué es lo que quieren los oriolanos y, en su caso, impulsar un proyecto público para mantener el conjunto arquitectónico del antiguo coso, que podría pasar a ser un edificio para desarrollar actividades sociales o culturales.

La concejala Marta Guillén consideró que el anunció de los gestores municipales sobre la demolición del edificio ha generado diversas opiniones entre los ciudadanos, unos a favor de demolerlo por su estado y tras años de parálisis de una administración que no ha velado por su mantenimiento, y otros en contra, como la Plataforma Patrimonio Base, que pide conservarlo por su valor patrimonial.

Para la edil, lo peor de todo este asunto es que el equipo de gobierno ha anunciado su intención de demolerlo pero ni si quiera ha explicado cuál es el proyecto que propone. «La pasada legislatura se planteó un proyecto que proponía conservar parte del edificio y habilitar una plaza pública, pero ahora no sabemos cuál es la intención».

Desde Cambiemos «creemos que tiene un valor histórico evidente, es un elemento urbano identitario que forma parte del imaginario colectivo. No es coherente que un gobierno trabaje para que Orihuela sea Patrimonio de la Humanidad y mientras se derriben edificios como este», prosiguió la edil, que se preguntó si al final «acabaremos tirando el Palacio de Ruvalcaba», otro histórico edificio que también precisa múltiples reformas. «Hay una opinión pública heterogénea y esto debe ser objeto de una reflexión colectiva, no de la improvisación o capricho de un gobierno».

Marta Guillén dijo también que tienen la «sospecha» de que sobre ese espacio «ha habido intereses especulativos» y que lo principal ahora es «asegurar ese elemento público y que pase a tener uso para toda la ciudadanía», porque derribarlo «es una decisión irreversible y de la que nos podemos arrepentir durante muchos años».

Desde Cambiemos mantienen que lo importante es «conservar la forma y las partes que no están en riesgo con una actuación urgente que permita además adecentar» el antiguo coso.

El derribo de parte de la Plaza de Toros costaría 186.000 euros y se haría mediante una modificación de crédito que suspendería la ejecución de un paseo marítimo que conecte Cala Mosca con Cala Capitán. Según fuentes municipales, la Policía ha pedido en varias ocasiones el derribo de parte del coso, que se encuentra en ruinas. El PP intentó llevar este asunto a pleno la pasada semana pero finalmente no se pudo aprobar a falta de un informe, por lo que todo apunta que se abordará en la próxima sesión plenaria.