Apenas un puñado de alumnos han sido agregados al listado de beneficiarios del transporte escolar oficial en Torrevieja. Lejos de la promesa de la dirección territorial de Educación de la pasada semana de que revisaría buena parte de las solicitudes y muchas se admitirían, ayer la situación seguía siendo muy similar a la que sufren los alumnos desde principio de curso. La incorporación ha sido casi testimonial.

La Generalitat otorga la beca de transporte oficial gratuito a los alumnos residentes a tres kilómetros o más de sus residencias.

El curso pasado 1.000 alumnos estaban en esas condiciones. En este ese número se ha visto reducido a mucho menos de la mitad al utilizar una aplicación informática a la que los padres tienen vetado el acceso. Ni la Generalitat ni el Ayuntamiento quieren ofrecer cifras de los beneficiarios del transporte este año. Algo que impide que se refleje la dimensión del recorte.

La flexibilización

La directora territorial de Educación, Tudi Torró, anunció el viernes que se flexibilizaría el criterio de admisión técnico de la aplicación a través de un informe municipal que certificara las dificultades de los alumnos para acceder a sus centros a pie. Algo que ocurre especialmente en el caso de los estudiantes que residen en el centro del casco urbano y que son también los que han visto mayoritariamente denegadas las peticiones -están al límite de los 3 kilómetros-.

A falta de datos de la administración, solicitados ayer por este diario en varias ocasiones, se puede extrapolar una situación puntual: el IES Mare Nostrum contaba con cinco rutas de bus oficial y hasta 300 alumnos transportados el curso pasado. A principio de curso, tal y como refleja su web, se validaron solo 48 solicitudes.

La anunciada revisión solo ha permitido que se incorporen otros once beneficiarios. En la misma situación se encuentran el resto de institutos y colegios, la mayoría alejados del caso urbano y cuyos alumnos requieren del transporte gratuito.