El incendio en un local municipal de la calle San Isidro de Rojales sobresaltó ayer por la mañana a los vecinos de esa populosa zona y obligó a intervenir a los bomberos que, al llegar, se encontraron con un intenso humo negro que salía de esas dependencias municipales, que actualmente están en desuso.

Los bomberos, desplazados desde Almoradí, Torrevieja y Orihuela, se vieron obligados a abrir con una sierra radial la persiana de acceso al interior, que se encontraba cerrada al no tener actividad desde hace tiempo. Una vez dentro, detectaron que las llamas provenían de un sótano, concretamente del cuarto de contadores, que se incendió por causas que se están investigando. Rápidamente pudieron sofocar las llamas sin mayores consecuencias, evitando que el fuego se propagara a otras dependencias o que pudiera afectar a las viviendas de los pisos superiores.

La Policía Local y la Guardia Civil se vieron obligadas a acordonar la zona y a cortar la calle principal ante el riesgo de que dentro del local, que en su día fue utilizado por Protección Civil y por la Cruz Roja, se encontrara material inflamable, como botellas de oxígeno y útiles sanitarios como alcohol o gasas que pudiera provocar una situación peligrosa, lo que finalmente se descartó.

El local hace tiempo que se encuentra cerrado y en su interior había pocos objetos ya que el Ayuntamiento no le ha dado otra utilidad. El suceso congregó a multitud de curiosos que presenciaron la intervención de los equipos de emergencia desplazados hasta el lugar de los hechos.