El gobierno local tiene previsto esta semana aprobar el anteproyecto de presupuestos de 2016 en junta de gobierno. La previsión inicial, según fuentes municipales, es que el trámite se realice este martes, para presentar después el documento en la comisión de Hacienda a los grupos de la oposición y posteriormente al pleno. Son unas cuentas que llegan muy tarde, a cuatro meses de finalizar el ejercicio, y que estarán vigentes solo durante poco más de dos meses y medio, si salen adelante. Se consideran «de transición» hacia los presupuestos de 2017.
El presupuesto estaría aprobado con los doce votos a favor de los concejales del pentapartito, y solo requeriría la abstención de una de las dos ediles de Ciudadanos, que no han roto la disciplina de voto en un año pero que trabajan en esa formación como si cada una de las dos representara a un partido distinto. En las cuentas -el Ayuntamiento funciona con las prorrogadas de 2015- que se pretenden aprobar ahora se reflejaría ya la inversión en la municipalización de la contrata de las basuras, que en principio supone más de diez millones de euros anuales, más el coste de las retribuciones del personal municipalizado de la actual contrata -en torno a 200 operarios-, según apuntó en su día el concejal de Hacienda, José Hurtado. La semana pasada aseguraba públicamente que el texto estaba solo pendiente de un último informe de la interventora para pasar a la tramitación definitiva. Si esta vez es la oportunidad definitiva -algo que no se puede asegurar en el Ayuntamiento- y aprobado en el pleno, el proyecto deberá someterse a un periodo de alegaciones para su aprobación definitiva, lo que alarga el calendario hasta el mes de octubre. El balance de ingresos y gastos se situará en torno a 100 millones de euros como en los últimos ejercicios.
