Reducir el riesgo de incendio, acabar con la nefasta imagen de una sierra llena de pinos secos y devolver parte de la vida vegetal a la zona con su posterior reforestación. Este es el objetivo de la decena de operarios contratados con la subvención del Servicio Público de Empleo Estatal y que hasta finales del mes de septiembre trabajarán en el Monte de San Miguel, de licencia municipal, para talar hasta 1.200 pinos muertos afectados por la plaga del Tomicus.

Hasta el momento, esta brigada ha retirado cerca de 300 ejemplares en la zona del monte más cercana al barrio de San Antón. En los próximos días, harán lo propio en la zona del barrio de San Isidro para, por últimos, terminar despejando la sierra en la zona del mirador de Orihuela.

Se trata del primer paso para«aclarar la sierra con el objetivo de un posterior estudio de reforestación que determine las especies idóneas» a plantar en el suelo oriolano y que se realizará en los próximos meses con una subvención de la Diputación, según explicó ayer el edil de Medio Ambiente Miguel Ángel Fernández.

El edil destacó que se trata de un «trabajo eficiente», ya que estos operarios forestales están contratados con una subvención de Fomento, por lo que las arcas municipales no correrán con los gastos de la eliminación de estos ejemplares que supondrán «la eliminación prácticamente en su totalidad de los pinos secos», si bien reconoció que pueden quedar algunos sin talar, por falta de tiempo.

El edil explicó que la tala no se realiza en su totalidad, hasta dejar la sierra limpia, pues «hay que dejar dos o tres pinos por hectárea para que los pájaros depredadores del Tomicus conserven su hábitat. Al concluir estos trabajos está previsto que comiencen los de la Consellería al otro lado de la N-340, ya en la sierra de Orihuela, cuya competencia recae en la Conselleria. Aunque el edil apuntó a que no hay noticias sobre la adjudicación del contrato, que está en Intervención de la Generalitat, Fernández apuntó a que espera que «se resuelva pronto», de forma que se eliminen los miles de pinos secos que quedan por retirar de la sierra oriolana.

Los trabajos continuarán durante las próximas tres semanas, cuando los operarios se trasladarán a los barrancos de la ciudad para proceder a su limpieza en prevención de posibles arrastres de basura y otros elementos durante la gota fría, especialmente en el entorno de la calle Barranco, que se prevé para finales de mes.