El juez titular del Juzgado de Instrucción 4 de Torrevieja, en funciones de guardia, decretó ayer el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza por un delito de homicidio para el autor confeso de la muerte violenta de Johana Palma, la joven de 32 años cuyos restos fueron encontrados, el pasado miércoles, emparedados en el cuarto de contadores del edificio donde residía en la calle Ramón y Cajal de la ciudad. Su pareja, John Charlie L. T. de 37 años, también chileno, fue detenido como presunto autor del crimen.

Ayer pasó a disposición judicial tras permanecer en los calabozos del cuartel de la Guardia Civil casi 72 horas. John Charlie llegó al Palacio de Justicia a las 9,40 horas, donde le esperaba un amplio despliegue policial con nueve agentes de la Benemérita que lo escoltó a la entrada. Apenas se le pudo ver el rostro, ya que cubrió su cabeza con la capucha de la sudadera que vestía. Allí permaneció casi seis horas, aunque en la sala se acogió a su derecho a no declarar. Llama la atención este hecho ya que en una primera declaración ante la Guardia Civil confesó el crimen, aunque aseguró que la muerte de Johana fue accidental, al golpearse con un muro en la terraza tras darle un fuerte empujón. Después, dijo, mantuvo el cuerpo en la vivienda, en la que se encontraban durmiendo los dos hijos pequeños del matrimonio, y decidió bajar el cadáver al cuarto de contadores, donde lo escondió durante dos días antes de seccionar algunos miembros de la joven y emparedarla con cemento en el hueco de una vieja caldera.

Apoyo de familiares

Tanto a la entrada como a la salida de los juzgados, el presunto agresor recibió el apoyo de un grupo de familiares, bastante conmocionados por los hechos, y al que dirigieron un «Te queremos, John Charlie» antes de que los agentes lo introdujeran en el vehículo que lo trasladó a la cárcel.

Los familiares y amigos de Johana la buscaban desde el pasado mes de junio, cuando una amiga suya denunció su desaparición. Pegaron carteles con su foto por toda la ciudad y recaudaron fondos para que su madre, que vive en Chile, pudiera viajar a Torrevieja. Ahora tratan de conseguir dinero para la repatriación de su cuerpo.

El Juzgado de Violencia sobre la mujer de Torrevieja ha decretado el secreto del sumario.