Colectivos de mujeres coincidieron ayer en valorar el nuevo protocolo de evaluación del riesgo de las maltratadas, pero advierten de que no se puede dejar en manos de las propias víctimas la responsabilidad de su protección, sino que debe haber una respuesta eficaz de la Policía y las instituciones. Disponer de una «habitación del pánico» donde refugiarse o pactar señales con los niños y los vecinos para que sepan cuándo tienen que pedir ayuda son algunas medidas del nuevo protocolo para la seguridad de las víctimas, unos consejos que organizaciones de mujeres consideran positivos, aunque reclaman más profesionales que sepan interpretar ese riesgo. Aluden a la mujer tiroteada por su marido en Zaragoza, que acudió con su hija a presentar una denuncia dos días antes de la agresión, pero que según su abogado, no fue tomada en serio por los policías. EFe