Veinte municipios de la Vega Baja habían tramitado la petición de ayudas destinadas a la mejora de espacios verdes de titularidad municipal a la Diputación... y las 20 solicitudes han sido rechazadas. La institución provincial y las administraciones locales han hecho «un pleno». El principal argumento en el caso de las negativas para las peticiones de Revodán, Catral, Callosa de Segura, Almoradí, Daya Vieja, Rafal, Granja de Rocamora, Algorfa, los Montesinos y Benijófar es el de la «insuficiencia presupuestaria», es decir, los proyectos superan supuetamente la partida disponible en la instución provincial. En el caso de Albatera y Daya Nueva, los municipios no llegaron en plazo a subsanar loas deficiencias detectadas en sus solicitudes. No ha importado el signo político de los municipios -los hay gobernados por el PP, el PSOE o pactos- ni su relevancia demogáfica -desde poblaciones mayores de 10.000 vecinos a menores de 1.000-. Lo único que los une, y es mucho, en la negativa de la Duputación, es que pertenecen a la misma comarca.
800.000 euros
Aunque el de las subvenciones es un proceso reglado, también se podría señalar que puede ser cosa de suerte. La Diputación sí ha concedido estas ayudas a municipios del resto de comarcas de la provincia. Entre 30.000 euros y 40.000 por petición. Los proyectos sí han sido considerados en el caso de Vall de Gallinera, Tollos, Sagra, Campo de Mirra, Benimeli, Cocentaina, Muro de Alcoy, Finestrat, Onil, Benissa, Castell de Castells o La Romana. Las obras, en esta línea de subvención las adjudica el Área de Medio Ambiente del gobierno provincial.
Más de una quincena de municipios en los que la Diputación invertirá casi 800.000 euros de dinero público que no recaerá en uno de los territorios que más aporta a las arcas de la Diputación. Las poblaciones afectadas pueden recurrir por la vía administrativa según la resolución publicada por el Boletín Oficial de la Provincia, según el diputado responsable de esta tramitación, Francisco Javier Sendra.
