Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Trampa mortal en Sierra Escalona

En menos de una década han muerto atropellados más de 1.000 animales

Trampa mortal en Sierra Escalona

No saben lo que es un paso de peatones, ni un semáforo, pero son los que más atropellos sufren al cruzar una carretera. Hablamos de los animales salvajes que han visto invadido su territorio por kilómetros de asfalto que atraviesan su hogar. Sucede en Sierra Escalona, el paraje protegido más grande de la Vega Baja y con mayor diversidad de especies animales y vegetales, y que está a la espera de aumentar esa protección con la declaración de Parque Natural prometida por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig. Pero hasta que llegue ese momento, y se blinde ese entorno natural, tenemos que asistir a una triste rutina; la de los cientos de animales que mueren atropellados en este oasis de vida salvaje muy cercano a grandes núcleos urbanizados como Campoamor, San Miguel de Salinas o Pilar de la Horadada.

Desde 2007 han muerto 1097 animales en las vías que atraviesan Sierra Escalona, de un total de 39 especies diferentes. Una triste cifra que aumenta, desgraciadamente, cada día. Las aves nocturnas son las más perjudicadas. Cazan de noche y se suelen colocar cerca de las carreteras. Las luces y los ruidos de los vehículos, que muchas veces atraviesan la Sierra a gran velocidad, asustan a estas aves que al saltar son atropelladas, como ocurre en el caso de los búhos reales, las lechuzas, los autillos y, sobre todo, los mochuelos. Esta pequeña rapaz, de poco más de 20 centímetros, está sufriendo las consecuencias de los atropellos como ninguna otra. Desde julio, 21 mochuelos han muerto arrollados por vehículos en Sierra Escalona. En esta época estival los polluelos que abandonan el nido son las principales víctimas. «Esta situación puede llevar a la extinción local de esta especie». El que nos da este preocupante aviso es Carlos Javier Durá, presidente de Amigos de Sierra Escalona (ASE), quien pone de relieve «la importancia del mochuelo para el control ecológico de los roedores».

Este colectivo, junto al Departamento de Ecología de la Universidad Miguel Hernández, llevan casi 10 años contabilizando el número de atropellos a animales en el ámbito de Sierra Escalona y la Dehesa de Campoamor. Las carreteras con más mortalidad animal son las que unen San Miguel de Salinas y Torremendo, la de esta pedanía oriolana con la Sierra del Cristo y la que cruza este paraje, y es muy transitada, que comunica Pilar de la Horadada y Torremendo por Rebate.

Además de las rapaces nocturnas, han contabilizado numerosos atropellos a otras especies de aves como el alcaraván, águila ratonera, chotacabra o el tarro blanco, y a mamíferos como el gato montés, zorro, jabalí, tejón, lirón careto, erizo y la ardilla, además de reptiles como la culebra bastarda y el lagarto ocelado, el mayor saurio de Europa, con una gran población en Sierra Escalona. Mención aparte merecen las liebres y los conejos, animales que sirven de alimentación a muchas otras especies. Cada día mueren unos ocho conejos atropellados.

Límite de velocidad

Entre las principales causas del aumento de los atropellos a animales se encuentra la velocidad excesiva a la que circulan muchos vehículos en las vías que atraviesan o rodean Sierra Escalona.

Desde ASE han hecho un estudio de los principales puntos negros, principalmente los que pasan por ramblas que sirven de paso a los animales. Sus conclusiones las presentarán ante las tres administraciones que tienen competencia en esas carreteras, el Ministerio de Fomento, la Generalitat Valenciana y la Diputación de Alicante, para reclamar la reducción del límite de velocidad en esas zonas.

Según ASE, si sólo se redujera en 10 kilómetros por hora la velocidad en esas vías secundarias, fallecerían un 50 % menos de animales por atropello. «El aumento de las urbanizaciones en la comarca provocó un mayor número de infraestructuras, como viales y estaciones eléctricas, que ahora se han convertido en trampas mortales para muchas especies de Sierra Escalona, y que podemos frenar si se corre menos en esos tramos», señala Durá.

En nuestras manos está también poder seguir disfrutando de este trozo de naturaleza que queda en la Vega Baja libre de ladrillos.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats