La Policía Judicial de la Guardia Civil de Torrevieja investiga las causas de la muerte de un hombre de nacionalidad británica y de 72 años, hallado ayer en una zona de difícil acceso en la orilla sur de la laguna de Torrevieja. El hallazgo se produjo sobre las ocho y veinte de la tarde en una zona situada en las cercanías de Los Balcones, entre Lagosol y la finca La Coronela.

Una familia que paseaba por la zona y se desvió unos metros de uno de los caminos que rodean el humedal de las salinas fue la que se encontró el cuerpo sin vida del hombre, que según los primeros indicios llevaba muerto al menos cinco días. Tanto los agentes de la Policía Local, como los efectivos de la Guardia Civil que acudieron al lugar minutos después, en un primer momento consideraron tras una primera inspección de la zona, que el cuerpo se había hallado en circunstancias extrañas e incluso que podría presentar signos de violencia. Es una zona poco transitada, cubierta por tarays, carrizal y vegetación de saladar solo accesible en bicicleta o a pie. El cuerpo se encontraba tendido semidesnudo.

No figuraba denunciada, al menos en Torrevieja, la desaparición de un vecino de esas características pese a que el cuerpo ya presentaba algunos síntomas evidentes de descomposición.

Los agentes especializados de la Guardia Civil no encontraron sobre el terreno, en un principio, ni evidencias de forcejeos en la zona sobre la vegetación o arrastre del cadáver. Tampoco en una primera inspección del cuerpo se percibían heridas de consideración, al margen de unas marcas en la cabeza, derivadas más de la postura en la que quedó el cuerpo. Es decir, podría tratarse de una muerte natural o un accidente, aunque la Guardia Civil espera poder realizar una investigación más exhaustiva durante la mañana de hoy, a la luz del día, con una batida por las proximidades del lugar donde se encontró el cadáver, para intentar esclarecer la secuencia de los hechos.

El levantamiento del cadáver se produjo al filo de la once de la noche.