La comparsa Labradores ofreció ayer un boato cargado de historia y sentimiento. La entrada Cristiana estuvo presidida por los Capitanes, José Antonio García y Loli Hernández. El desfile Moro, con sus cinco comparsas, precedió al boato de la Cruz, donde también participaron cinco comparsas que fueron desfilando al ritmo de los timbales. No faltó una gran ballesta que dio espectacularidad al desfile. Los Capitanes aparecieron sobre una noria huertana que arrastraban dos bueyes.

Han sido once días cargados de festejos que hoy finalizan. A las 11.30 se celebrará el tradicional pasacalles con la Agrupación Musical de Guardamar, acompañada de cargos festeros y Capitanes, que serán recibidos en el Ayuntamiento. A las 13 horas se disparará una mascletá en la Plaza de la Constitución. Ya por la tarde se oficará una misa en honor al patrón, San Jaime, antes de salir en procesión a las 21 horas por las calles del municipio. El final de las fiestas de Moros y Cristianos lo marcará el castillo de fuegos artificiales acuáticos en la playa de La Roqueta a las 00.30 horas.

Más visitantes

El alcalde del municipio, José Luis Sáez, destacó ayer la afluencia masiva de visitantes. «Ha habido más público en todos los festejos que ningún otro año», señaló a INFORMACIÓN. Y se congratuló por haber acabado con los famosos «botellones», al haberse instalado una barraca con música y feria para adultos. «Recuperamos el mercadillo medieval y los desfiles han sido majestuosos y señoriales. Así consolidamos la declaración de Interés Turístico Autonómico», señaló.