Es otra promesa incumplida y ya son demasiadas para una comunidad escolar que lleva años esperando la construcción de un nuevo centro educativo. La Conselleria de Educación admite que no puede concretar cuándo comenzarán las obras para levantar el nuevo colegio de Rojales debido a que están surgiendo problemas con la empresa que se adjudicó el proyecto. El Consell asegura que la mercantil exige ahora que se aprueben cambios en el proyecto que presentó y que según otras fuentes podría llevar consigo sobrecostes. Este hecho ha motivado que la ejecución del edificio esté en punto muerto y sólo se retomará cuando haya consenso entre las dos partes.
Fuentes de la citada Conselleria trasladaron a INFORMACIÓN la respuesta que muchos padres y madres llevan esperando, porque todo el mundo en Rojales se pregunta qué esta pasando con el colegio. En concreto señalaron que por parte del Consell «se han completado todos los procedimientos necesarios y el retraso en las obras es responsabilidad de la empresa adjudicataria, que una vez que se ha firmado el acta de replanteo, ha realizado diversas alegaciones al proyecto que ella misma había presupuestado». Aunque la Conselleria asegura que «se está trabajando para solventar esta situación lo antes posible y para que las obras se inicien cuanto antes», lo cierto es que nadie puede aclarar cuándo se solventará toda esta situación.
Desde febrero
Cabe recordar que la Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte anunció el 25 de febrero que se había formalizado el contrato para las obras del nuevo centro escolar. La construcción del ansiado centro educativo fue adjudicada a la empresa Ecisa, Compañía General de Construcciones, SA, por un importe de 2.785.000 euros más IVA, sobre un presupuesto de licitación inicial de 4.039.672,55 euros. Desde la Generalitat apuntaron entonces que «la ejecución de las obras empezaría en breve, una vez la empresa adjudicataria terminara los trámites que marca la legislación vigente en materia laboral y de prevención». Asimismo, se aseguró después que se comenzaría a finales de junio, una vez que acabara el curso escolar. El proyecto estaba programado para actuar primero sobre las aulas de educación Infantil, de tal forma que los alumnos pudieran ya integrarse en el nuevo espacio al inicio del curso escolar, y los de primaria seguirían en el viejo edificio mientras que se construía el nuevo. Pero el retraso en las obras obligará a replantear toda esta situación porque es obvio que las aulas para los más pequeños no estarán listas en septiembre. Los padres y madres manifiestan su descontento y temen que finalmente se acaben instalando barracones para que los alumnos puedan asistir a clase. Este centro escolar es el único del que dispone Rojales y cuenta con una antigüedad de casi tres décadas. La comunidad escolar lleva realizando diversas acciones reivindicativas durante los últimos años para exigir un colegio nuevo debido a que el actual presenta múltiples deficiencias.
