Los 27 alcaldes de la Vega Baja han empezado a recibir cartas firmadas por el presidente del Consorcio de Residuos de la comarca, el socialista Manuel Pineda. El objetivo de la misiva es informar de que si hay municipios que estén interesados en acoger una planta de transferencia de residuos es ahora el momento de dar un paso al frente. Para seducirlos, les recuerda que albergar este tipo de instalación traerá consigo un ahorro de costes.
Los documentos enviados por Pineda a través de la Diputación de Alicante -sede del Consorcio- vienen a complementar una batería de correos electrónicos que se enviaron con el mismo fin hace unos días. La carta es clara y ya en su encabezamiento se expone que el asunto es «solicitar la voluntad del Ayuntamiento (receptor) para albergar una planta de tratamiento de transferencia de residuos urbanos». En la misiva, el presidente del Consorcio expone que «siguiendo con los principios de transparencia, colaboración administrativa y buen gobierno, y de común acuerdo con la Generalitat Valenciana» se le solicita a los alcaldes que antes del día cinco de agosto manifiesten si su ayuntamiento, a priori, «podría ser voluntario para albergar una planta de transferencia de residuos urbanos de acuerdo con la visita realizada a la planta de transferencia de residuos de Sagunto por este Consorcio y dados los inherentes ahorros de costes que su implantación puede suponer para su ayuntamiento y para el resto de los municipios consorciados».
Por ello, se invita a los posibles interesados a que indiquen en qué parcela de propiedad municipal podría instalarse y que acrediten su compatibilidad urbanística mediante el pertinente certificado.
La voluntad de Pineda de buscar ahora candidatos que de forma voluntaria quieran acoger esta planta ha desatado las críticas del PP -que perdió el control del Consorcio tras las últimas elecciones municipales- y que se queja de la tardanza del socialista en haber puesto en marcha este proceso.
En la actualidad los camiones de basura que recogen cada día los desechos de la Vega Baja vierten en plantas de Murcia, Jijona, Alicante y Elche, lo que supone numerosos desplazamientos, con el coste económico y medioambiental que esto supone. Dicha planta de transferencia permitiría compactar los residuos en vehículos de gran tonelaje y reducir gastos. Según se anunció desde la Generalitat, esta planta estaría en principio gestionada por la empresa pública Vaersa.
