El dron «vigilante de la playa» tendrá que esperar, al menos hasta el mes de agosto y no es seguro que puede operar ni tan siquiera este verano. En el mes de febrero, el Ayuntamiento anunció, también en medios de comunicación con difusión nacional que Torrevieja sería pionera en la puesta en marcha de un servicio de vigilancia de playas mediante drones. El proyecto, bautizado como Salvadrón, se anunció con la finalidad de mejorar la seguridad de los usuarios de playas y zonas de baño marítimas. Con el contrato adjudicado provisionalmente a una empresa especializada de Valencia todavía no está nada claro que el proyecto pueda ser una realidad este verano.
El concejal de Playas, Javier Manzanares, explicó que la contratación tiene varios reparos del área de Intervención. El principal era quién iba a operar el artilugio, porque inicialmente se habló de socorristas e incluso de personal de Protección Civil, que no tienen vinculación laboral directa con el Ayuntamiento. Esa pega se pretende resolver incluyendo en el contrato que durante un mes, el de agosto sea personal del propio de la empresa para que despliegue la máquina. Pero los drones, al contrario de lo que se dijo y se mantuvo ante las preguntas de este diario, también cuenta con limitaciones de seguridad. No podrá operar más al sur de la playa de Los Locos porque afecta al espacio aéreo del aeropuerto murciano de San Javier. El gobierno local aseguró que no existía limitación a la hora de operar el drone, porque la empresa adjudicataria ya contaría con todas las certificaciones de los organismos públicos para hacerlo.
Aeropuerto de San Javier
El concejal Manzanares, a preguntas de diario, indicó que esa prohibición, que es la que, al parecer habría imposibilitado utilizar el mismo dispositivo en las playas vecinas de Orihuela, no afectaba a los planes previstos en Torrevieja, porque la zona de acción prioritaria del drone está prevista en la playa de La Mata, que es la más extensa y la que mayores problemas de seguridad en el baño registra todos los veranos.
Otra de las cuestiones planteadas por los funcionarios es qué se hará con la aeronave una vez termine su función de vigilancia de playas durante el resto del año.
Playas ya aclaró que la previsión es que haya personal municipal, en especial de la Policía Local, que pueda formarse en el manejo de drones para operarlos con autorización en situaciones como incendios y vigilancia de eventos.
