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La declaración de BIC de La Diablesa «blindará» su propiedad y el uso público

El Consell deberá autorizar cualquier cesión o traslado, incluso si el pleito por la titularidad de la talla diera la razón a Iglesia y no al Ayuntamiento

La Diablesa, durante la procesión del Sábado Santo. información

La declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) de la Diablesa, cuyo expediente de incoación está previsto que se publique hoy en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana, blindará su propiedad y uso público mientras sigue dilucidándose su propiedad, tras una demanda que el Cabildo de la Catedral presentó al Ayuntamiento de Orihuela. Dicho pleito se encuentra paralizado desde que el Obispado y el alcalde, Emilio Bascuñana, reabrieran las negociaciones sobre el futuro de la pieza de Nicolás de Bussy.

Desde hace casi un año, cuando Bascuñana llegó a decir que prefería «un mal pacto antes que un buen pleito» sobre la propiedad de la talla, no se ha vuelto a saber nada acerca de por dónde iban a parar esos acuerdos. Por tanto, la talla quedará ahora protegida por el Consell pues «tan solo con la incoación del expediente ya se le dan todas las protecciones que contempla el BIC», apuntó ayer la edil socialista, Carmen Gutiérrez.

Por tanto, cualquier cesión, modificación o traslado de la pieza, que se conoce también como El Triunfo de la Cruz deberá ser autorizado por el Consell.

La protección llega incluso hasta el punto de que en el caso de retomarse ese pleito y una sentencia diera la razón a la Iglesia, la declaración de BIC contempla que esta deberá estar expuesta y ser visible a los ciudadanos, y cualquier traslado o modificación también debe estar sujeto a aprobación del gobierno valenciano.

En el caso del Oriol -el pendón de Orihuela que es más antiguo que la propia Señera valenciana- su declaración como BIC supondrá que deba ser visitable, como ya pidió el PSOE en forma de moción en el pasado pleno, lo que fue rechazado por el equipo de gobierno del PP con el apoyo de C's, grupo con el que mantiene un acuerdo de gobernabilidad.

Además, ambas piezas podrán optar a subvenciones para su conservación y restauración, un punto importante sobre todo en el caso del Oriol, cuyo deterioro con el paso de los siglos es notable, no cuenta con una sala especial que reúna las condiciones de humedad y conservación adecuadas para frenarlo y sigue saliendo en la procesión del Día del Pájaro, cada 17 de julio, pese a existir una réplica excesivamente pesada. La Diablesa fue restaurada por el Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales, en una labor que se inició en 2012 y culminó en 2013.

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