Están dispuestos a llegar donde sea para salvar el único espacio de litoral que queda libre de construcción en Torrevieja. Los vecinos de Cala Ferrís asisten indignados al levantamiento de un muro de dos metros de alto y 700 de largo que impide el paso a este paraje protegido. Las obras del vallado están casi terminadas y ya no se puede acceder a la zona por parte de vehículos ni personas.

La plataforma «Salvemos Lo Ferrís» prepara desde hace días nuevas movilizaciones ante lo que llaman «el muro de la vergüenza». Para simbolizar su enojo, el próximo domingo recrearán un desembarco pirata. «Bucaneros» llegarán en kayaks a las playas con sus vistosos trajes y «asaltarán» el muro. Los organizadores piden a los más pequeños que acudan ataviados con algún atuendo pirata y les repartirán caramelos.

Uno de los miembros de la plataforma, Román Jiménez, señala a INFORMACIÓN, que «por allí discurría una Cañada Real de 75 metros de anchura y ahora, con la valla, han dejado en algunos casos sólo 6 metros». Esto podría impedir el paso de una ambulancia a la cala, ya que el terreno que ha quedado libre es rocoso y está muy horadado. "Las personas con movilidad reducida o que van a esa playa a bañarse van a tener serias dificultades para poder pasar", nos comenta.

El muro de hormigón y metal está casi terminado. Las obras avanzan a gran rapidez por el interés de sus propietarios, que cuentan con el permiso de Costas y el aval de la licencia del Ayuntamiento.

Asociación

Este domingo la plataforma «Salvemos Lo Ferrís» se constituirá como asociación para así poder defender este enclave protegido en los tribunales. Sus promotores consideran que hay varios errores en el procedimiento que permitió el levantamiento del muro. Denuncian que el proyecto carece de un estudio integrado paisajístico. Los vecinos van a pedir, además, el deslinde de la zona.

Hace días que se recogen firmas en la plataforma de internet «change.org» para pedir al Ayuntamiento que paralice el vallado de Lo Ferrís. Una iniciativa que han firmado ya cerca de 700 personas Las firmas se van a entregar hoy al alcalde de la ciudad.

Los vecinos pretenden mantener alejado de ladrillos este paraje protegido que, además, cuenta con un importante sistema dunar y una paradisiaca cala.