Un día más Torrevieja permanecerá sin servicio de socorrismo y salvamento en las playas. La empresa adjudicataria del servicio, una UTE vinculada a Eulen, se comprometió ayer con el alcalde de la ciudad, José Manuel Dolón, a firmar esta misma mañana el contrato. Sin embargo, no se han presentado en el Ayuntamiento, donde les esperaba el regidor torrevejense. Dolón se ha puesto en contacto telefónicamente con el coordinador de la empresa quien se ha excusado argumentando que no disponían de toda la documentación que les estaba requiriendo Intervención. En concreto, la UTE no tenía listos los contratos del personal, más de 60 personas.

La adjudicataria se ha comprometido a acudir mañana a primera hora a la firma del contrato y a que los socorristas comiencen a trabajar este mismo miércoles. El regidor ha mostrado su «total descontento y malestar con la UTE», que hoy lo ha dejado plantado. El contrato que, previsiblemente, se firme mañana, permitirá que 64 trabajadores velen hasta el mes de septiembre por la seguridad de los bañistas.

El alcalde señaló que asume toda la responsabilidad sobre el retraso en la puesta en marcha del operativo, pero se escudó en el caos administrativo que reina en el consistorio debido a las dificultades burocráticas y a la falta de personal, que han dificultado su puesta en marcha.

El concejal de Playas, Javier Manzanares, indicó que el servicio se extenderá desde las 11 de la mañana hasta las 19 horas, de lunes a domingo, y que los puestos de salvamento serán los mismos utilizados en años anteriores por Cruz Roja. Recordó que el coste anual por el servicio de salvamento será de casi 400.000 euros y que el contrato contiene tres años de servicio más tres de prórroga.

La tardanza en la puesta en funcionamiento de todo este dispositivo en unos días en los que Torrevieja acoge ya a miles de turistas ha generado indignación entre residentes y visitantes, especialmente entre las personas mayores, y sobre todo tras conocer que la semana pasada murió un hombre de 75 años mientras se bañaba en la Mata. La tensión ha aumentado durante los tres últimos días por la decisión del Ayuntamiento de izar la bandera roja en todas las zonas de baño del municipio. «Con las playas llenas de gente y sin prestar el servicio teníamos la obligación de advertir a la gente de la situación de inseguridad de las playas y más conociendo que iba a haber mala mar durante el fin de semana y también ayer lunes». «Pedimos disculpas abiertamente pero hemos actuado correctamente, tratando siempre de evitar males mayores», prosiguió el regidor.

En cuando al trámite administrativo, el primer edil dijo que el expediente de contratación se inició para que estuviera en vigor en las vacaciones de Pascua, pero la tramitación no se terminó a tiempo y hubo que contratar deprisa y corriendo a Cruz Roja para que prestara el servicio».

Iniciar el trámite

Esta circunstancia «llevó a tener que modificar la licitación del contrato y, consecuentemente, a volver a iniciar el trámite con todos los plazos que prevé la Ley. Cuando finalmente se sacó a licitación se produjo un error en la custodia de las plicas que, de nuevo, obligó a retrasar la adjudicación.

Aun así, el alcalde incidió en la importancia que ha tenido la falta de personal que padece el Ayuntamiento «desde hace años» y que «ha consentido el PP al no cubrir las bajas de los funcionarios», lo que ha motivado que se pierda el 10% de la plantilla en une década. Dijo que el departamento de Contratación cuenta con 3 técnicos cuando debería de tener 8 y que hay asuntos que están atascados desde incluso 2008. A este respecto, un alto funcionario ha emitido un informe en el que concluye que es materialmente imposible asumir la carga de trabajo existente en la actualidad, lo que está generando problemas de salud entre los trabajadores.

Dolón y Manzanares criticaron la actitud del PP con respecto a todo ese asunto con el objetivo de sacar rédito político aun menoscabando la imagen de la ciudad en sus días más turísticos.