El Consorcio de Bomberos de la provincia alicantina, dependiente de la Diputación, ha vuelto a denegar la petición de Pilar de la Horadada de poder contar con su propio retén de bomberos durante la etapa estival, en la que la población se multiplica por tres y se incrementa el peligro de incendio en su extensa capa forestal. El equipo de gobierno formuló esta petición alegando que la tardanza en la llegada de los camiones contra incendios desde la localidad de Torrevieja podría ser fatal en caso de que ocurriera una emergencia, pero su petición ha sido rechazada.

Al concejal de Seguridad Ciudadana, José Tomás Saura, no le ha gustado nada esta resolución teniendo en cuenta varias cuestiones. En primer lugar que el municipio paga cerca de 157.000 euros anuales por disponer de este servicio y cree que debería de estar mejor cubierto al menos durante le época veraniega, en la que la población llega a los 70.000 habitantes. De igual modo, hizo saber al citado Consorcio que en este municipio se concentra la mayor masa forestal de toda la Vega Baja y «la lejanía de los medios de extinción, haría imposible atajar un incendio de consideración, en caso de producirse, con la celeridad y agilidad necesaria, lo que ocasiona un grave riesgo para la población como para los recursos de alto valor medioambiental que posee el municipio».

Otras de las cuestiones que los pilareños creen que se deberían de haber tenido en cuenta es que el municipio mantiene un edificio de emergencias que serviría de base al retén de bomberos y que está perfectamente acondicionado con instalaciones de electricidad, telecomunicaciones, videovigilancia, agua sanitaria, climatización por bomba de calor y ascensor.

Desde Pilar de la Horadada se advierte al Consorcio de Extinción de Incendios que la falta de medios para atajar los siniestros en la localidad no es atribuible al Ayuntamiento, por lo que no será ésta la administración responsable de lo que pudiera ocurrir.