La Junta Mayor de Cofradías (JMC) la Semana Santa de Torrevieja se ha cansado de esperar un diálogo con el alcalde sobre el uso del Museo que el anterior equipo de gobierno se comprometió que era para ellos y que el actual pretende dotarlo de más utilidades relegándolos a ellos a las plantas soterradas. En una nota hecha pública esta mañana ha anunciado que el gobierno municipal llevará al pleno del jueve la modificación del uso del nuevo Museo de la Semana Santa "sin dialogar con la JMC sobre la distribución de espacios", asegura.

El presidente Jesús Sánchez asegura que "llevamos ya cinco meses esperando una cita con el alcalde para abordar este asunto, sin que hasta la fecha se nos haya dado cita". La junta, en cambio, sí que ha mantenido reuniones con los dos grupos políticos de la oposición municipal sobre este asunto y les ha pedido que, "en caso de no ser posible que se retire el punto para consensuarlo, ha pedido su voto en contra, ya que una abstención tiene los efectos prácticos de un voto afirmativo a tenor de la aritmética de la corporación", asegura en un comunicado.

La Semana Santa confía en que el nuevo Museo de la Semana Santa no sea "un damnificado más de los problemas internos en el complejo equilibrio de fuerzas individuales que, al parecer, existe dentro del equipo de gobierno".

La última vez que se sentaron a dialogar ambas partes fue con el concejal de Cultura, Alejandro Blanco, el 4 de febrero en su despacho del Centro Cultural Virgen del Carmen. El edil escuchó los argumentos expuestos por la junta y dijo entender la posición de la Semana Santa, "que de haber conocido antes, no hubiera aceptado el nuevo planteamiento de distribución", aseguran en la nota. De hecho, fue el propio Blanco el que reconoció que el reparto del edificio había sido una decisión del alcalde, José Manuel Dolón y que tenía que ser él mismo quien la replanteara, "ofreciéndose el concejal de Cultura a promover una reunión entre la JMC y el primer edil para abordar ese tema".

El presidente de la Junta ha dicho que "llevamos ya cinco meses esperando ese encuentro, sin que hasta la fecha se nos haya dado cita. Reunión -ha dicho- que no tendrá sentido ninguno si el jueves es aprobada en pleno". No obstante, Jesús Sánchez reclamaba la pasada semana nuevamente a Alejandro Blanco la cita con el alcalde. Paralelamente, durante la semana pasada, la JMC ha mantenido reuniones con los dos grupos políticos de la oposición municipal. El Partido Popular ha reafirmado su compromiso en que el edificio vaya destinado a la Semana Santa con una polivalencia que fue acordada en su momento para la cuarta planta, parte del último sótano y el salón de actos. Los representantes de la Semana Santa también han mantenido dos reuniones independientes con cada una de las concejalas que integran el grupo municipal de Ciudadanos, a quienes han explicado el íter de este proyecto y que, a falta del posicionamiento de su partido en instancias superiores, comparten la petición de la JMC de que debe ser retirado de la sesión plenaria para consensuarlo previamente.

"En caso de que no se retire el punto del pleno para acordar una distribución justa del edificio proyectado y subvencionado por la Generalitat para ser Museo de Semana Santa -ha dicho Jesús Sánchez Seva- pido a los grupos políticos su voto en contra, ya que una abstención tiene los efectos prácticos de un voto afirmativo a tenor de la aritmética de la corporación". Un llamamiento que se hace tanto a las dos fuerzas que integran la oposición, como también a los partidos que, dentro del Gobierno Municipal, respeten y valoren la Semana Santa por lo que representa, su trayectoria, arraigo social así como por su aportación turística y cultural.

Jesús Sánchez confía asimismo en que el nuevo Museo de la Semana Santa no sea un "damnificado más de los problemas internos en el complejo equilibrio de fuerzas individuales que, al parecer, existe dentro del Equipo de Gobierno".

De la misma forma indica que "es difícil no pensar que existe una evidente connotación ideológica a la hora de modificar este proyecto, más allá del argumento de ahorro en alquileres que también creemos". Este es un nuevo "palo en la rueda de la Semana Santa torrevejense que se añade a otras situaciones desagradables como el más que discreto respaldo institucional en la calle nuestro principal fin -las procesiones- o que todavía no se haya abonado la subvención municipal de 2015, ni se haya iniciado el tramite para la de 2016".

La JMC reunirá el jueves por la noche a su pleno que integra a la Comisión Ejecutiva, así como a los presidentes y hermanos mayores de las catorce cofradías para tratar lo que haya ocurrido en el pleno de la corporación municipal y adoptar las medidas necesarias dirigidas a actualizar el mandato que ya se dio a finales de 2015 de defensa unánime del nuevo Museo de la Semana Santa tal y como fue proyectado.

El presidente de la Junta espera estar a tiempo de parar esta distribución que es un auténtico "despropósito", porque como ya dijo "con las dos plantas que ahora se ofrecen habrían 631 m2 destinados a exposición, casi 300 menos que ahora, donde ya nos encontramos totalmente saturados".

Sin embargo, se incluyen dos plantas de sótano, pero aquí no es posible articular exposición alguna, ya que están diseñadas para almacenaje y se sitúan a once metros por debajo del nivel de la calle. La decisión del Gobierno Municipal deja también a la Junta Mayor de Cofradías sin un lugar de trabajo administrativo y sala de reuniones, de la que sí que dispone el Museo actual. "Tal ha sido la falta de tacto que con una simple visita a las dependencias actuales y un intercambio de opiniones -considera el presidente- hubiese sido suficiente para comprobar que la propuesta es del todo insuficiente para albergar el patrimonio de la Semana Santa, que solo en tronos ya cuenta con más de una veintena".

Hay que recordar igualmente que el actual museo se inauguró en 1991, y que desde entonces, los pasos y enseres de las 14 cofradías se han multiplicado exponencialmente, quedándose del todo pequeño. Por tanto, el nuevo edificio para el Museo de la Semana Santa supondría, según se proyectó en su momento, un espacio con una auténtica concepción museográfica, de la que se carece en la actual infraestructura.

La JMC apuesta porque el nuevo Museo sirva para dar un paso decisivo, para tener un edificio vivo, a la vanguardia de este tipo de espacios, cuya exposición de patrimonio (bordados, orfebrería, talla, música, audiovisual e imaginería) sea rotatoria y vaya variando progresivamente, presentando una renovación permanente, acorde a la dimensión actual de nuestras procesiones y siempre en pro de Torrevieja.