El alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana (Partido Popular), no se desdijo el pasado miércoles, en los juzgados de la ciudad, de las declaraciones que realizó en una rueda de Prensa hace mes y medio sobre unas supuestas irregularidades contables y fiscales en la gestión de Orihuela Cultural, lo que motivó que las tres concejalas socialistas que estuvieron el pasado mandato al frente de dicha área -Antonia Moreno, Ana Mas y Rosa Martínez- le interpusieran un acto de conciliación como paso previo a la presentación de una demanda en los juzgados.
El regidor, que llegó a matizar aquellas palabras durante el Mercado Medieval, no está dispuesto a dar su brazo a torcer y mantiene lo que dijo sobre la gestiónmantiene lo que dijo sobre la gestión. Con esta decisión devuelve la «pelota» al tejado de las tres exconcejalas, que tienen en su mano decidir si continúan las acciones judiciales y por qué vía. En cualquier caso, lo que sí es cierto es que el Ayuntamiento no ha informado de los pasos que ha dado para resolver aquellas supuestas irregularidades y, principalmente, si ha ingresado el IVA de la venta de entradas de las actuaciones que se realizaron contrataquilla o si les ha reclamado el pago a los actores. Si el asunto se cierra después del miércoles se sabrá en cuestión de días porque la negativa del alcalde a dar un paso atrás no ha gustado a las tres exconcejalas.
