La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) describió ayer una situación casi caótica en el cuartel de Torrevieja, uno de los más importantes de España, con supuestas de prácticas que califican de «espionaje» por parte de su mando principal, el comandante, numerosos expedientes disciplinarios y falta de medios materiales.

En una nota de prensa, la AUGC dice que muchos agentes han detectado la presencia del mando en la zona de admisión de denuncias «de paisano y oculto tras un periódico, en una treta de espionaje infantil». En esas dependencias hay una zona de admisión, cuatro despachos de atención de denuncias y una sala de espera de vecinos. Para la misma fuente, esta actitud del mando es una derivación más de lo que, en su opinión, supone una «presión insufrible» sobre la plantilla de Torrevieja.

Aseguran que el puesto de la ciudad, que cuenta con más de 200 efectivos, bate récords de expedientes disciplinarios de los mandos contra los agentes y a la inversa, denuncias de los agentes de base contra los mandos.

A esa situación, aseguran, se suman las carencias de medios que arrastra el edificio, construido a mediados de los noventa y con graves deficiencias, pese a las obras de parcheo realizadas en los últimos años. La Diputación Provincial ha anunciado una partida de 58.000 euros para llevar a cabo obras de mejora, en especial de las cubiertas del edificio, en el marco del plan de rehabilitación y conservación de cuarteles. Entre otras deficiencias, la asociación apunta a la ausencia de unos aseos para el personal en condiciones desde hace muchos años; carencia de recipientes para reciclar artículos de higiene en el caso de los baños para agentes femeninos -que se dejan en el suelo-; a lo que se suma la antigüedad y falta de mantenimiento de los vehículos patrulla. Todas, situaciones documentadas por el colectivo con aportación de fotografías.

También en este sentido, la AUGC asegura que el comandante «en uno de sus arrebatos» ha decidido eliminar las papeleras instaladas en la casa cuartel por la Diputación porque «nadie va a vaciarlas». La dirección de la Guardia Civil no se pronunció ayer sobre esta denuncia pública.