El edil de Patrimonio de Orihuela, Rafael Almagro (PP), ha denunciado a la Policía la puesta en venta de una veintena de antigüedades a través de canales de subastas por internet y que se anuncian como pertenecientes al Palacio de Rubalcava, un edificio de titularidad municipal que lleva cerrado desde hace años por su avanzado estado de ruina.
El edil apuntó a que esta investigación es la única vía para esclarecer la procedencia de estos objetos, pues pese a que en un portal de venta de piezas aparece la foto del Palacio de Rubalcava como lugar de procedencia del lote de productos, no se ha podido determinar si pertenecen al inventario de objetos municipales que se realizó en el inmueble y que data de 1987.
El fenómeno ha causado durante el fin de semana una gran conmoción en las redes sociales, donde decenas de oriolanos han mostrado su indignación al ver «cómo se ponen a la venta objetos que pertenecen a un edificio municipal». De hecho, a media mañana de ayer el propietario borró todo rastro de estas piezas en las redes, que incluía desde teléfonos antiguos hasta lámparas, objetos decorativos, consolas o grandes espejos y con un valor de puja de varios cientos de euros.
Desde el Ayuntamiento se barajan tres hipótesis que expliquen la publicación de estos anuncios. La más probable es que pertenezcan a otro palacio, este de titularidad privada, que se encuentra en la Calle Mayor, y que es conocido como el Palacio de la Marquesa de Rubalcava. La segunda, pasa porque sean objetos sacados del Palacio de Rubalcava antes de que el Ayuntamiento adquiriera el inmueble, pues el vendedor apunta en sus anuncios que ha recibido estos objetos por herencia. Y la tercera, que no pertenezcan a ninguno de estos dos palacios y sea un engaño. El propietario de estos objetos, que responde a las iniciales de S. I. J., rehusó ayer hacer declaraciones a este diario sobre este asunto, momentos antes de retirar todos los anuncios.
