Más de 300 personas exigieron ayer al Ayuntamiento de Orihuela que asuma la gestión directa de la atención temprana, ante los continuos impagos municipales que sufre, desde hace un año, Dinoco, la asociación de padres que actualmente presta este servicio a cerca de 140 niños de Orihuela. Los padres denunciaron el «ninguneo» al que han estado sometidos todo este tiempo, durante la lectura del manifiesto que tuvo lugar en el Casino de Orihuela. Manuel Culiáñez, en representación de todos los afectados, recordó que desde hace más de un año han sido los padres quienes han afrontado impagos con nuestros propios recursos, teniendo que decirles a las trabajadoras que su nómina se iba a retrasar una vez más, con el temor de que esta situación pudiera repercutir en el tratamiento de nuestros hijos», al haber estados monitores hasta tres meses sin cobrar.

Tras la lectura del manifiesto, los padres y simpatizantes de la asociación se trasladaron a la Glorieta Gabriel Miró, tras obtener la autorización de la subdelegación del Gobierno «in extremis», ya que la concentración se trasladó desde esta plaza hasta el Casino al no haberlo conseguido antes, donde, acompañados por una sonora batukada y carteles de protesta, hicieron oir sus reivindicaciones.

Dinoco factura quincenalmente al Ayuntamiento cerca de 19.000 euros, y los reparos interpuestos a las mismas impiden su cobro. Esto ha originado que la asociación deba pagar de su bolsillo recargos por valor de 24.000 euros por retrasos en los pagos. Ante esta situación, la solución estable, según los padres, pasa por «la gestión directa por parte del Ayuntamiento», algo que «no es un capricho de unos padres, es la convicción de que el tratamiento de aquellos que necesitan atención temprana debe quedar fuera de cualquier lógica monetaria empresarial».

La asociación insiste es que esta es la única vía al haber descartado el interventor la legalidad de gestionar el servicio a través de la empresa municipal Uryula. Por eso «hemos propuesto para ello constituir una mesa de trabajo con representantes de todos los grupos políticos presentes en el Ayuntamiento y con nosotros». una mesa que, según apuntó el equipo de gobierno, se convocará la próxima semana.

Lo cierto es que en la manifestación de ayer, la mayoría de los políticos oriolanos les dio la espalda, pues si bien acudieron buena parte de los ediles del PSOE y los dos concejales de Cambiemos, no hubo representación del equipo de gobierno del Partido Popular ni de Ciudadanos, pese a que el portavoz de este último grupo, Juan Ignacio López-Bas, propuso a finales de semana a toda la Corporación saltarse el informe en contra de Intervención y aportar por la gestión a través de Uryula para solucionar el problema, propuesta que fue rechazada por el PSOE porque supondría «prevaricar» para salvar Dinoco, y que no tuvo respuesta por parte del PP. Por tanto, el consenso en la búsqueda de una solución parece estar lejos, mientras que la atención de 140 niños continúa en el jaque al seguir con los impagos.