Los 27 municipios que conforman la Vega Baja cerraron el ejercicio de 2015 adeudando a las entidades financieras un total de 175.530.000 euros, según los datos publicados por el Ministerio de Hacienda. Esta cifra supone que los consistorios han logrado rebajar su deuda viva en casi 64 millones de euros durante los últimos tres años debido a las políticas de ajuste y austeridad aplicadas por el Ministerio de Hacienda que dirige Cristóbal Montoro. En términos absolutos, los Ayuntamientos de Torrevieja, Orihuela y Orihuela Callosa de Segura son los que más dinero deben a los bancos, mientras que los de Rojales, Benejúzar y Cox arrojan los mejores resultados puesto que no adeudan nada a las entidades de crédito, siempre según las citadas fuentes.
Un análisis de los datos económicos de las entidades locales de la Vega durante los últimos cinco años evidencia cómo ha cambiado la forma en la que los gestores locales administran el dinero de los contribuyentes. Entre 2011 y 2012 Hacienda obligó a los Ayuntamientos a cuantificar su deuda real, obligando a dejar atrás el maquillaje contable que muchos practicaban para ocultar parte del dinero que se debía. El resultado fue que la deuda viva de los Ayuntamientos se disparó desde los 175.462.000 euros hasta los 239.313.000 euros. Se obligó así a dejar de aplicar técnicas como utilizar pólizas de crédito bancario que se pedían para un año y luego se iban renovando y que no se cuantificaban como deuda viva. También se exigió a los regidores que sacaran todas las facturas impagadas que se escondían en los cajones de la administración de forma tramposa.
Contabilidad real
Tras aplicar esa serie de medidas, los nuevos datos arrojaron llamativos ejemplos como el de Orihuela, que pasó de 42 a 58 millones de deuda contabilizada; Torrevieja, de 62 a 72 millones; Redován, de 0,9 a 4,1 millones; Albatera, de 2,7 a 6,2 millones; Bigastro, de 5,7 a 9,4 millones; Callosa, de 11,3 a 16,7 millones; o Daya Vieja, de 0,8 a 3,3 millones.
Tres años después de que Montoro pusiera la lupa en los gastos e ingresos de las administraciones locales, los ayuntamientos han logrado rebajar la deuda total en casi 64 millones de euros, que es la misma cantidad que afloró en 2012 tras verse obligados a reconocer la deuda real.
Así, los consistorios se han visto obligados a hacer un esfuerzo para reducir el dinero que se debe a los bancos mediante políticas de austeridad y recortes. Por lo tanto, la deuda actual se sitúa en los mismos niveles que en 2011, si bien en ese último año la contabilidad no era real ya que se dejaban fuera parte de las obligaciones de pago.
Según los datos publicados recientemente por el Ministerio de Hacienda, estas son las cantidades que los Ayuntamientos de la comarca de la Vega Baja adeudaban a los bancos a 31 de diciembre de 2015: Albatera (5.168.000 euros); Algorfa (2.678.000 euros); Almoradí (3.883.000 euros); Benferri (822.000 euros); Benijófar (1.814.000 euros); Bigastro (11.364.000 euros); Callosa (14.316.000 euros) y Catral (3.024.000 euros).
Por su parte el de Daya Nueva mantenía una deuda total de 1.129.000 euros; Daya Vieja (2.846.000 euros); Dolores (2.846.000 euros); Formentera del Segura (245.000 euros); Granja de Rocamora (125.000 euros); Guardamar del Segura (10.875.000 euros); Jacarilla (163.000 euros); Orihuela (37.981.000 euros); Rafal (219.000 euros).
En el caso de Redován, la cantidad adeudada a los bancos a cierre de 2015 era de 3.391.000 euros; San Fulgencio (6.710.000 euros); San Miguel de Salinas (972.000 euros); Torrevieja (58.219.000 euros); Pilar de la Horadada (6.114.000 euros); Los Montesinos (227.000 euros) y San Isidro (399.000 euros).
