Desde ayer Guardamar del Segura ha puesto en práctica una de esas ideas felices que le permitirá ahorrar cada año 100 millones de litros de agua gracias a un plan puesto en marcha por la concesionaria del servicio, Hidraqua, con el que se regarán las pinadas situadas junto al Castillo con agua procedente de la depuradora gracias a la recuperación de un sistema de bombeo que instaló la Confederación Hidrográfica y que permite impulsar el agua hasta la cima. «Una vez aquí, ésta será distribuida a través de goteros y bocas de riego a las diferentes zonas que lo requieran», explicaba ayer la empresa en un comunicado.

El alcalde, José Luis Sáez, añadió que «este sistema cumple una doble función, ya que permite por un lado ahorrar agua potable que puede ser destinada para consumo humano. Asimismo, el empleo de agua regenerada, es decir, aquella que ha sido depurada y sometida a tratamientos específicos que permiten su reutilización, aporta nutrientes y sales minerales al suelo, mejorando así la calidad del mismo».

El correcto riego de la pinada la hace más resistente al ataque de plagas y parásitos que pueden amenazar la salud de los árboles, caso del tomicus destruens que tanto daño ha hecho en la Vega Baja.

Por su parte, el gerente de la mercantil, Juan josé Alonso añadió que «el uso responsable del agua es una obligación de todos. Seguiremos trabajando en Guardamar para conseguir un modelo de gestión totalmente sostenible, que nos permita cubrir nuestras necesidades sin comprometer los recursos de las generaciones futuras». El proyecto ha costado unos diez mil euros y aún queda por mejorar los goteros.