La Guardia Civil ha detenido a un hombre de 29 años y una mujer de 45 años como presuntos autores de un delito de robo con fuerza en grado de tentativa ocurrido en la localidad de Algorfa. Mientras la pareja perpetraba el robo en un chalé de la localidad, dejó en el coche esperando a tres hijos de la ladrona, todos ellos menores de edad. Los niños fueron encontrados por los agentes al llegar al lugar de los hechos.

Los ladrones acudieron a la finca provistos de diversas herramientas y rompieron el candado de la puerta de acceso al terreno para adentrarse con su propio coche y dejarlo estacionado en el interior. Posteriormente cortaron los cables de la alarma para inutilizarla y reventaron la puerta de entrada al domicilio, logrando accecder a la vivienda. Pero no se percataron de que al manipular la alarma ésta se activó y se dio avisó al propietario, que se encontraba a unos minutos de allí, por lo que se desplazó hasta la finca al mismo tiempo que avisaba a la Guardia Civil.

Al llegar a la entrada y comprobar que la verja había sido forzada, el dueño de la vivienda cerró de nuevo la puerta con un candado para impedir que los asaltantes huyeran y los dejó encerrados en el interior, esperando la llegada de la Benemérita.

Al llegar los agentes comprobaron que efectivamente los presuntos autores se encontraban en el interior de la finca, procediendo a su detención por un delito de robo con fuerza en grado de tentativa. Al comprobar el vehículo en el que habían llegado, los agentes observaron que en su interior viajaban tres menores con edades comprendidas entre 6 y 10 años, todos ellos hijos de la detenida.

Los arrestados, un hombre de 29 años y su pareja sentimental de 45, ambos de nacionalidad española, y los menores, fueron puestos a disposición de la autoridad judicial.