La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) movilizó ayer a sus agentes medioambientales y al laboratorio de control de aguas para tomar muestras del Segura a su paso por Orihuela. La razón fue que el poco caudal del río se tiño de un extraño color rojizo por un presunto vertido cuyo origen y composición se desconocía. La situación causó alarma social entre los oriolanos que se preguntaban qué estaba pasando y si el agua era tóxica.

Fue a través de las redes sociales donde se empezó a dar a conocer este extraño suceso. Vecinos y visitantes publicaron imágenes del cauce del río en Orihuela mientras diferentes organizaciones ecologistas ponían el grito en el cielo por este episodio de presunta contaminación. La CHS inició entonces un operativo en el municipio para estudiar qué sustancia se había vertido al río y tomar muestras que posteriormente fueron derivadas al laboratorio.

Según la Confederación, las primeras impresiones respecto a la naturaleza del vertido indicaban ayer que no provenía de aguas arriba de la ciudad de Orihuela, sino que probablemente se debió de producir en el mismo casco urbano. No obstante este extremo no se podrá confirmar hasta que finalice la investigación. A este respecto, explicaron que el siguiente paso será analizar las muestras tomadas y junto a la investigación sobre el terreno, determinar el origen y composición exacta del vertido. El organismo de cuenca advirtió ayer que, en caso de que se identifique a un posible responsable, se iniciará un expediente que podría finalizar en sanción.