Dos años después de aprobarse el proyecto de reforma del Paseo de Punta Margalla no se ha movido un ladrillo, el Ayuntamiento de Torrevieja sigue pendiente de permisos y los técnicos de la Diputación acaban de decir que no es ejecutable tal y como se planteó y aprobó por un montante de 1.112.000 euros (a pagar a medias por el municipio y la institución provincial) porque el mismo presenta deficiencias que valen algo más de 91.000 euros y que hay que ejecutarlas en el mismo paquete; es decir, el presupuesto es insuficiente para todo ello. El alcalde, José Manuel Dolón (Los Verdes), realizó ayer una comparencia para justificar los motivos por los cuales el equipo de gobierno que encabeza no es culpable de esta situación, pero sí de los trámites que se están realizando para resolverlo; por un lado, solicitando el permiso que faltaba, a la Conselleria de Infraestructuras -algo que ya se ha hecho-; por el otro, renovando el que se pidió en a finales de 2013 a Costas; y, por último, negociando con la Diputación una solución para ver cómo y dónde se encajan esos 91.000 euros que faltan sin tocar un proyecto para el cual no sólo es que haya liquidez desde 2014 sino que está adjudicado y la empresa puede solicitar daños y perjuicios por el retraso. En caso de no encontrar una salida feliz, el proyecto tendría que comenzar de nuevo y el alcalde se atrevió a decir que de ser así igual estaban dentro de tres años sin darle una solución.

Materiales

Dolón echó las culpas al equipo de gobierno del Partido Popular que le precedió de esta situación y rechazó que hubiera una mano negra en la institución provincial que ahora pusiera trabas a lo que hace dos años no se le pusieron. Así la cosas dijo que el objetivo es salvar el proyecto, que se ejecutaría en 4 meses tal y como está, lo que pasa porque la adjudicataria, que presentó unas mejoras en la calidad de los materiales por valor de 93.000 euros, asuma en ese paquete las deficiencias que no aparecen aunque no haga las mejoras prometidas. Dolón espera poder ejecutar una parte del mismo antes del verano y, el resto -la zona del Paseo del Acequión-, al llegar el otoño para evitar el lógico malestar de los veraneantes. El regidor aseguró que la Dirección General de Costas ha renovado por un año el permiso para la ejecución de los trabajos que, tal y como publicó INFORMACIÓN, había caducado. Ahora se ha sabido también que eso ocurrió el 26 de noviembre de 2014, un año después de solicitarse.