Los vecinos de la sexta y séptima planta del edificio desalojado el sábado en Callosa de Segura al desplomarse un falso techo y que está afectado por aluminosis, podrán volver a su casa en «unos dos o tres días», según apuntó ayer a este diario el concejal de Obras, José Navarro. El edificio, como ya publicó ayer este diario, estaba en plena fase de rehabilitación cuando se produjo el incidente, trabajos que ya han finalizados en las dos últimas plantas de este edificio de ocho alturas (siete más el entresuelo), por lo que estos inquilinos podrán volver a sus casas una vez la empresa encargada de estas obras apuntale el resto del inmueble para garantizar la seguridad de todos los inquilinos.

El resto, una decena de familias de las 15 que fueron desalojadas, tendrán que ser reubicadas a la espera de que concluya esta remodelación. En total, «serán cuatro o cinco familias» a las que el Ayuntamiento les buscará una alternativa ocupacional, pues el resto acudirá a vivienda de familiares o amigos mientras duren los trabajos. De hecho, del medio centenar de personas desalojadas tan solo 18 precisaron finalmente de la atención prestada por Cruz Roja, que instaló de urgencia un albergue provisional en el pabellón municipal de la localidad.

En un principio, la entidad tiene previsto mantener el albergue durante cuatro días, si bien «se prolongará si fuese necesario el tiempo que nos pidan», apuntó Jorge Gómez, vicepresidente de Cruz Roja de la Comunidad Valenciana, quien acudió a supervisar la labor que están prestando los destacamentos de toda la provincia, que establecerán relevos para atender a los damnificados las 24 horas. Navarro apuntó ayer a que el Ayuntamiento ya dispone de tres viviendas vacías donde poder alojar a las familias afectadas. Y está buscando más casas donde poder redistribuirlos si fuese necesario.

Las obras pos aluminosis comenzaron hace dos meses aunque la «enfermedad del hormigón» no dio tregua al edificio y finalmente fue evacuado por precaución tras el desplome de este falso techo, por el que no hubo que lamentar daños personales. El problema con el inmueble fue detectado por el Ayuntamiento, que posee una vivienda en el edificio para fines sociales, tras la alerta de los inquilinos por otros problemas en el techo de su vivienda.

Hasta ahora, los trabajos de rehabilitación se habían realizado con los inquilinos dentro, por lo que aunque en estos dos meses solo se han rehabilitado dos plantas, «al estar vacío se hará mucho más rápido y en otros dos meses habrá concluido».

La mayoría de vecinos que residen en este inmueble viven de alquiler, «apenas hay propietarios en el edificio», apuntó el edil, por lo que muchos, los que no tienen familia en Callosa, ya que también hay numerosos extranjeros, optarán por buscar otra casa de alquiler en la que vivir o el realojo por parte del Ayuntamiento, mientras que otros irán a casa de familiares hasta que, progresivamente y conforme concluyan los trabajos, puedan volver.