Invitaron a las plataformas vecinales a visitar una planta de residuos avalada por la Generalitat Valenciana como una de las más modernas y eficientes de la Comunitat y se han encontrado con la oposición frontal de los colectivos ecologistas a implantar un modelo similar en la Vega Baja. La asociación Vertivega y Albatera no al vertedero han mostrado su rechazo a habilitar en la comarca una planta de valorización de residuos como la que funciona en Algimia de Alfara (Valencia) al considerar que el rechazo que genera, es decir, los desperdicios que no se pueden reutilizar y que acaban siendo enterrados son más del 44% del total. A este respecto advirtieron a los miembros del Consorcio de Residuos de la Vega Baja -formado por los 27 alcaldes- y al Consell que si es eso lo que quieren disponer en la Vega encontraran su rechazo frontal y volverán a protagonizar acciones de protesta para evitarlo a toda costa.
La citada visita se realizó el pasado martes y en ella participó una representación de buena parte de los regidores y equipos de gobierno de la Vega baja, miembros de los colectivos vecinales y técnicos del Consorcio. Primero se acudió a la planta de transferencia de Sagunto y después a la planta de valorización y vertedero del citado municipio valenciano. Pues bien, desde Albatera No al Vertedero calificaron que la invitación a participar en aquella visita fue «una broma de mal gusto, como el timo de la estampita».
«Tras horas de viaje, de un lado para otro y de dedicar toda la jornada a ver el funcionamiento de la planta de trasferencia y vertedero, después de escuchar la presentación por parte de los técnicos de la Conselleria, nos presentaron el mismo modelo que venimos rechazando desde que Albatera fue elegida para albergar un macrovertedero de estas características». El colectivo valoró que «los técnicos nos contaban sus bondades y efectividad pero el rechazo que se genera es superior al 44% que va directo al hoyo, mientras que el gas generado lo queman porque no sirve y el compost de clase b está demasiado contaminado con trozos de plástico, un desastre». Asimismo, pudieron ver que «en dicha planta solo hay dos personas separando en una cinta transportadora». El Consorcio «nos invitó a ver un sistema de tratamiento que no funciona, una barbaridad medioambiental en pleno siglo XXI, y esta plataforma se va a oponer rotundamente a dicho modelo, si se considera que ese es el modelo a seguir».
Cara y poco ecológica
En la misma línea se expresaron desde Vertivega, que dijeron que lo que vieron en Algimia de Alfara es precisamente «lo que no hace falta en la Vega Baja». Consideraron que se trata de una planta con una tasa de tratamiento muy cara, que asciende a 68 euros por tonelada más el coste del transporte hasta la planta, y que no es más que «otro vertedero a la vieja usanza al que destina nada menos que el 44 por ciento de rechazo que produce la misma». El coste de la instalación hace cinco años fue de 37 millones de euros y sólo tiene capacidad de gestionar la mitad de la basura que se produce anualmente en la Vega, en torno a 120.000 toneladas.
Así, explicaron que la producción del principal subproducto de la basura, conocido como «combustible sólido recuperado», y que proviene de la compactación de residuos plásticos, inertes, maderas, textiles o cartón en balas, «se lleva a quemar a una empresa cementera, lo que no es ni de lejos la mejor solución verde».
Desde este colectivo defienden que el Consorcio tiene sobre la mesa otra solución alternativa que causa cero rechazo y que no precisaría de un vertedero, por lo que seguirán presionando para que se adopte un modelo más sostenibles en términos medio ambientales.
